El 18 de enero se cumplen cinco años del crimen de Fernando Báez Sosa, el joven de 18 años que murió tras un ataque en patota por parte de un grupo rugbiers a la salida de un boliche en Villa Gesell. Por el asesinato fueron condenados los ocho implicados.
El 6 de febrero de 2023 la Justicia dio su sentencia: Máximo Thomsen, de 25 años; Luciano Pertossi, de 23; Ciro Pertossi, de 24; Enzo Comelli, de 24, y Matías Benicelli, de 25, condenados a la pena de prisión perpetua al ser encontrados culpables de "homicidio doblemente agravado por el concurso premeditado por dos o más persona y por alevosía en concurso ideal de lesiones leves", y Ayrton Viollaz, de 25; Lucas Pertossi, de 24, y Blas Cinalli, de 23, sentenciados a 15 años de cárcel por ser partícipes secundarios del asesinato.
El fallo fue confirmado el 22 de marzo pasado por el Tribunal de Casación Penal bonaerense. Solo revocaron la figura de alevosía como agravante. Tras ello, la estrategia de la defensa se rompió. Si hasta entonces los rugbiers se habían mostrado unidos, luego de la ratificación Thomsen fracturó el grupo, dio entrevistas a medios comunicación y pasó a ser defendido por otro abogado.

El caso de Thomsen es el más complicado debido a que las marcas que tenía la Báez sosa en su rostro coinciden con una zapatilla del joven condenado. Sus nuevos abogados hicieron una presentación en la que aseguran que su defendido "fue privado de pedir un peritaje para determinar si algún golpe en concreto produjo el deceso", así como dicen que "omitió declarar que el que da la primera piña que derriba a Báez Sosa y lo pone fuera de combate es Comelli".
Por otra parte, Benicelli también hizo una presentación ante la Justicia en la que consigna que dio instrucciones a uno de los abogados para que interponga un recurso de inaplicabilidad y nulidad de la sentencia recurrida.
La familia de Báez Sosa continúa reclamando perpetua para todos los rugbiers
Mientras tanto, los padres de Fendando Baéz Sosa continúan peleando por Justicia. Desde el principio la familia pedía la condena perpetua para todo el grupo de rugbiers. Por ello, tras el fallo, piden que se eleven las penas para Ayrton Viollaz, Lucas Pertossi y Blas Cinalli.

"Y nosotros, a lo mismo que a la fiscalía, hemos recurrido el fallo porque entendemos que los ocho deben ser condenados a prisión perpetua. O sea, recurrimos en cuanto a que se eleven las penas de los tres que fueron condenados a quince años de prisión", afirmó Fabián Améndola, uno de los abogados de la familia a LN+.