Fuertes lluvias en el estado de Santa Catarina, ubicado en el sur de Brasil, provocaron el cierre de rutas, inundaciones en varias ciudades y deslizamientos de tierra. Las llovidas superaron los 100 milímetros en pocas horas en Florianópolis y Camboriú, afectando a residentes y turistas.
Al mismo tiempo, el temporal generó desastres en la infraestructura vial. Las inundaciones obligaron a cortar el paso en el kilómetro 138 de la carretera BR-101, mientras que un siniestro del kilómetro 94,8 en Barra Velha resultó en el bloqueo total de la pista en la misma dirección.
En Florianópolis, las inundaciones también provocaron problemas en las principales playas y en zonas urbanas como Porto da Lagoa. Allí las calles quedaron inundadas, especialmente en áreas cercanas a los morros.
Miles de turistas, en su mayoría argentinos que se encuentran de vacaciones en el sur de Brasil, se vieron afectados por las graves condiciones meteorológicas. Las lluvias han complicado los desplazamientos y el acceso a las playas.
Además, se espera que en los próximos días una ola de calor afecte a varios estados del sur de Brasil, incluyendo Santa Catarina. Este fenómeno podría complicar aun más las condiciones en la región, ya que las altas temperaturas suelen intensificar los problemas derivados de las lluvias, como el riesgo de deslizamientos de tierra y el deterioro de las infraestructuras.
Advertencia de las autoridades en el sur de Brasil en medio del temporal
Ante la gravedad de la situación, las autoridades instaron a la población a tomar medidas de precaución. Recomendaron evitar desplazamientos innecesarios y mantenerse atentos a las actualizaciones sobre el estado de las rutas y las alertas meteorológicas, según informó el Diario Catarinense.

El temporal en Santa Catarina pone de manifiesto la vulnerabilidad de la región ante fenómenos climáticos extremos, que no solo afectan la vida cotidiana de sus habitantes, sino también la economía local, especialmente en una temporada alta de turismo. Las autoridades continúan trabajando para mitigar los daños y garantizar la seguridad de la población.