Luego de que el Ministerio de Salud anunciara ayer que no renovaría 1400 contratos laborales, en línea con la idea de reducción del Estado, esta mañana los trabajadores del Hospital Bonaparte denunciaron unos 200 despidos que conocieron al llegar a las puertas del establecimiento especializado en salud mental.
Esto ocurre, además, a tres meses de que la administración de Javier Milei anunciara la reestructuración del Hospital Laura Bonaparte. Los empleados informaron que, desde el comienzo de la gestión actual, las cesantías alcanzaron a “casi la mitad” del personal. Hasta ahora llevan contabilizados 200 despidos “que incluyen más de 40 psicólogos, 20 enfermeros, odontólogos y farmacéuticos”, lo que deja “casi sin capacidad operativa” al hospital.
“Informamos a la comunidad que los trabajadores del Hospital Bonaparte nos encontramos en estado de alerta permanente. Vamos a necesitar nuevamente apoyo para resistir este nuevo ataque a la Salud Pública”, indicaron. Además, afirman que hay 25 internados y, en algunos casos, “echaron a todo el equipo terapéutico que tenía”. Tampoco pudieron abrir la guardia porque no cuentan con el personal necesario.
En este sentido, indicaron que se trata de un cierre de hecho, ya que el despido de 200 personas, sumado a las 100 que fueron despedidas el año pasadp (80% profesionales) representa la mitad de los trabajadores del Hospital Bonaparte, por lo que "implica la imposibilidad del funcionamiento del Hospital como tal, ya que se desmantelaron dispositivos asistenciales completos".

El impacto del recorte también se extiende a la atención ambulatoria de niños, niñas y adolescentes con padecimientos de salud mental. Según indicó el delegado de ATE en el Hospital Bonaparte, Leonardo Fernández Camacho "es imposible funcionar, no podemos trabajar así".
Otro de los problemas que agrava la situación es la falta de enfermeros, lo que impide la ampliación de los dos pisos disponibles en el hospital. "Reclamamos la incorporación de enfermeros desde hace tiempo, pero nunca recibimos una respuesta. Ahora el discurso es que atendemos poco, y la solución que plantean es despedir al personal. Por supuesto, así vamos a atender mucho menos. Hoy no podemos cubrir ni la internación ni la guardia", dijo en diálogo con Perfil.