Tras el dato de inflación de diciembre, Banco Central de la República Argentina (BCRA) anunció que reducirá el crawling peg, esto es, el ritmo de devaluación mensual del tipo de cambio, a un 1% a partir de febrero. La variable se ubicaba en un 2% mensual desde el inicio del Gobierno de Milei, inmediatamente después de que realizaron un salto del tipo de cambio de 118,3%.
Con esta medida, el Gobierno busca desacelerar aun más la inflación, en línea con la política económica que viene llevando a cabo el Ministerio de Economía y como lo había anunciado tiempo atrás el titular de la cartera, Luis Toto Caputo.
"En un contexto de recuperación de la actividad económica y aumento estacional de precios, tanto la inflación de los últimos meses como las observaciones de alta frecuencia confirman una inflación observada a la baja y por debajo de las expectativas relevadas en el mercado. El ajuste para el tipo de cambio continúa cumpliendo el rol de un ancla complementaria en las expectativas de inflación", explicó el Banco Central a través de un comunicado.

Críticas a la medida del Banco Central
El recorte de la tasa de devaluación implica que las empresas accedan a divisas para importación a un menor costo de lo que lo venían haciendo. Esta baja de los costos se trasladará a los productos destinados a los consumidores finales, lo que repercutirá en una baja del IPC, variable que utiliza el Indec para medir la inflación.
Milei reiteró recientemente que primero se avanzará en la reducción al 1% en el crawling peg y si consigue estabilizar la inflación más cerca de ese 1% durante un trimestre, se eliminaría el ajuste sobre el dólar oficial. Hacia finales del año pasado el Presidente había indicado que el último paso sería "liberar el mercado de cambios", es decir eliminar el cepo, aunque no volvió a ponerlo en esos términos.

De todas maneras, muchos analistas son críticos de esta medida, debido a que una baja del crawling peg significará más apreciación cambiaria. Esto ocurre debido a que el ritmo de inflación será más alto que el ritmo de devaluación durante varios meses del año, según anuncian distintas consultoras.
Al mismo tiempo, la reciente devaluación de la moneda brasileña y las expectativas de una apreciación del dólar debido a las medidas proteccionistas que se espera que tome Donald Trump cuando asuma la presidencia de los Estados Unidos, tornarían difícil sostener el tipo de cambio actual.
