Si creciste entre los '80 y los '90, es probable que recuerdes con cariño esos momentos frente a un televisor de tubo o en los salones de arcade. Para quienes vivimos esa época dorada de los videojuegos, cualquier excusa es buena para revivirla. Y ahora llega la R36S Max, una versión renovada de la popular consola emuladora R36S que promete hacer honor a nuestra nostalgia, esta vez con una pantalla más grande.
La principal novedad de la R36S Max es su pantalla de 4 pulgadas en formato 1:1, con una resolución de 720x720. Este cambio no solo mejora la experiencia visual, sino que también hace que todo el dispositivo sea más grande: 15,3 cm de alto, 8,3 cm de ancho y 3,5 cm de espesor. Si tenés manos grandes, esta puede ser la mejor noticia del año.
Por lo demás, la R36S Max mantiene las mismas especificaciones que su predecesora: el confiable procesador RK3326 que tantos dispositivos retro llevan, una GPU Mali-G31MP2 de 520 MHz y 1 GB de memoria RAM. Todo esto corriendo bajo un sistema operativo Linux que ofrece una alta compatibilidad con emuladores, incluyendo MAME, N64, PS1, GBA, Sega, Famicom, y más. En cuanto a la batería, sus 4000 mAh aseguran largas horas de juego, ideal para esas maratones de clásicos.
R36S Max: pantalla más grande, misma nostalgia
El diseño sigue evocando a la Game Boy clásica, con una cruceta, dos palancas analógicas y botones de disparo que completan la experiencia. Además, su pantalla más grande y la mayor superficie del dispositivo podrían solucionar uno de los puntos flojos de la R36S original: el cansancio en las manos después de un uso prolongado. Al menos en papel, esta nueva versión parece más ergonómica.
La calidad de la pantalla también promete ser un plus. Con 720x720 píxeles, los sprites de nuestros juegos favoritos deberían verse más nítidos que nunca. ¡Imaginate rescatar a la princesa de "Super Mario Bros." o lanzarte al caos de "Street Fighter II" con este nivel de detalle!
Por supuesto, como buena emuladora, la R36S Max incluye soporte para miles de juegos retro. Desde los míticos títulos de Sega y Nintendo hasta joyas menos conocidas, hay algo para todos los gustos. La interfaz sigue siendo clara y amigable, con la posibilidad de buscar juegos por título o dejarte sorprender con selecciones aleatorias.
Si bien el hardware no ha cambiado, la combinación de pantalla más grande y un diseño mejorado podría ser suficiente para justificar la compra para quienes ya aman la R36S o buscan una excusa para sumarse a la fiebre retro. En un mercado donde la nostalgia es el rey, la R36S Max podría convertirse en la nueva favorita de los amantes de los videojuegos clásicos.