Este jueves, el juez federal Pablo Andrés Seró fue encontrado muerto luego de caer desde la terraza de un edificio en Concepción del Uruguay, Entre Ríos. El magistrado investigaba una causa vinculada a la banda narco Los Monos, pero la hipótesis principal de los fiscales encargados del caso apunta a un suicidio.
La Policía de Entre Ríos investiga la muerte de Pablo Andrés Seró, hallado este jueves por la mañana sin vida en las inmediaciones del edificio donde vive su madre, ubicado en General Galarza al 600 en la ciudad de Concepción del Uruguay. Por ahora, la única hipótesis que manejan la fiscal María Occhi y su equipo, a cargo de la investigación, es el suicidio.
En la mañana de este viernes, la autopsia arrojó que el juez murió por un trauma cerrado de cráneo y lesiones abdominales tras caer al vacío. Según algunos testimonios recogidos durante la investigación, el magistrado tuvo una jornada normal previo a su muerte: fue a su despacho e incluso participó de una audiencia en el Juzgado Federal. Luego, se dirigió a la vivienda de su madre, aunque se cree que ella estaba ausente, y pidió al portero subir hasta la terraza. Ningún testigo manifestó haberlo visto con otras personas en ese momento.
Sin embargo, el caso llama particularmente la atención en tanto Pablo Andrés Seró investigaba el secuestro y la desaparición del empresario Gastón Tallone, adjudicado a la banda criminal Los Monos. Por ese hecho, diez días atrás fue detenido Gustavo Juliá, un hombre que atravesó una condena de 13 años de prisión por narcotráfico en España. Es, además, el hijo de José Juliá, quien fue jefe de la Fuerza Aérea Argentina durante la presidencia de Carlos Menem.
El juez asumió en 2012 como titular del Juzgado Federal de Concepción del Uruguay y, desde allí, trabajaba sobre todos los delitos que se cometían en la zona. Al menos durante las primeras horas de investigación, la policía no fue capaz de dar con su celular, según se informó.