Los devastadores incendios forestales que azotan California no dan tregua. Entre las zonas más afectadas están Malibu, Los Ángeles y Pacific Palisades, donde el fuego arrasó con la casa del exfiscal del Juicio a las Juntas Militares, Luis Moreno Ocampo.
Después de una ola de mensajes solidarios en redes sociales, el abogado agradeció las muestras de apoyo con un video en el que reflexionó sobre la pérdida de su hogar y cómo enfrentó esta tragedia. "Quiero mandarles un agradecimiento a todos los que se preocuparon y me dieron apoyo por la destrucción de mi casa en Malibú. Se perdió todo, pero no pasó nada personal, y eso es lo que importa", empezó el exfiscal.
Moreno Ocampo contó que justo antes de que las llamas alcanzaran su propiedad, había preparado una valija con sus pertenencias porque estaba por viajar a Buenos Aires para pasar las fiestas de fin de año. Después, planeaba seguir rumbo a Punta del Este, San Pablo y Nueva York en los meses siguientes.
"Lo que realmente me interesa lo tengo en esta valija. Lo demás, puedo vivir sin ello. Lamento lo de la casa, que era muy agradable para mí, era mi lugar y ahora desapareció, pero es algo material Cuando pienso en lo que pasa en Ucrania o en Gaza, donde además de perder sus casas la gente muere bajo bombardeos, ahí sí hay un verdadero drama", aseguró.
El incendio que destruyó la casa de Moreno Ocampo
La casa de Moreno Ocampo fue consumida por un incendio alimentado por una peligrosa combinación de sequías extremas y los fuertes vientos de Santa Ana, que alcanzaron velocidades de hasta 112 km/h. Según datos de Inside Climate, una organización de periodismo ambiental, el sur de California recibió menos del 10% de las lluvias habituales desde octubre, creando condiciones ideales para la propagación del fuego.
Hasta ahora, las llamas arrasaron más de 10 mil hectáreas en la región, afectando a miles de familias. A pesar de la magnitud de la pérdida, Moreno Ocampo cerró su mensaje con una visión esperanzadora: "Es momento de mirar hacia adelante. Mi casa puede desaparecer, pero las experiencias, los recuerdos y la vida están intactos. Lo material se reemplaza, lo humano no", concluyó.
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