Nicolás Maduro juró y arrancará su tercer mandato consecutivo como presidente de Venezuela este viernes, en medio de fuertes acusaciones de fraude electoral, repudios internacionales, y un panorama político interno cada vez más polarizado. Sin embargo, cuenta con el respaldo total de los militares y el control absoluto de los poderes del Estado, lo que le permite mantenerse firme en el poder.
El juramento de maduro y la tensión en las calles
El acto de juramentación tuvo lugar este mediodía en la sede del Parlamento en Caracas, un territorio dominado por el chavismo. Simultáneamente, el centro de la capital estaba tomado por un impresionante despliegue de seguridad, con cientos de agentes fuertemente armados. La medida buscaba "proteger" a Maduro tras denuncias de supuestas conspiraciones en su contra, que esta semana resultaron en el arresto de dos estadounidenses y más de 20 dirigentes opositores.
"Juro por Bolívar, por Sucre, por Urdaneta, por Manuela Sáenz, por la memoria eterna de nuestro comandante eterno Hugo Chávez... Lo juro por la historia, lo juro por mi vida", sostuvo el mandatario, en el juramento de toma de posesión del cargo de presidente, frente al titular de la Asamblea, Jorge Rodríguez.
Cabe destacar que muy pocos mandatarios lo acompañaron en el acto de investidura. Tal es así que no se acercaron sus aliados de Colombia, Brasil, Nicaragua ni México. Nada más dijeron presentes el cubano Miguel Díaz Canel junto a su esposa y el nicaragüense Daniel Ortega, además la familia de Chávez.
Maduro, fiel a su estilo, había llamado a sus seguidores a copar las calles: "El 10 juro con Maduro por el futuro", fue el lema de su campaña de movilización. Por otro lado, la oposición venezolana enfrenta momentos de alta tensión. María Corina Machado, líder opositora, salió de la clandestinidad para participar en una marcha contra la asunción del mandatario. Durante el evento, dio un discurso ante cientos de manifestantes. "¡No tenemos miedo!", gritó, ante quienes se manifestaron.
Sin embargo, minutos después se desató el caos cuando se denunció su breve arresto. Aunque el Gobierno desmintió el hecho, el equipo de Machado aseguró que fue retenida y liberada poco después. Desde la fiscalía calificaron el episodio como una operación psicológica, mientras el ministro Diosdado Cabello declaró que, si hubiera una orden de arresto formal, "ya estaría detenida".
Este hecho fue condenado por varios países, como España, Colombia y Chile, mientras que Donald Trump, próximo presidente de los Estados Unidos, la elogió como una luchadora por la libertad.
Maduro y un mandato incierto
En el poder desde 2013, Maduro -que permanecerá, al menos hasta 2031- gobierna con el apoyo incondicional de las Fuerzas Armadas, un pilar fundamental para su permanencia. Edmundo González Urrutia, el principal líder opositor y autoproclamado presidente electo, quiso conseguir el respaldo militar, pero hasta ahora los altos mandos reafirmaron lealtad absoluta al mandatario chavista.
Además, el Presidente plantea una posible reforma constitucional, que expertos consideran un nuevo paso para restringir las libertades en el país. En el horizonte también se vislumbran posibles sanciones más severas con la llegada de Trump a la Casa Blanca, lo que podría complicar aún más el panorama económico y político de Venezuela.
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