Pepe Mujica confirmó que el cáncer de esófago que había combatido el año pasado volvió y se expandió por su cuerpo. En una entrevista con el semanario Búsqueda, el expresidente uruguayo, de 89 años, se mostró lúcido pero resignado, anunciando que está en el tramo final de su vida.
En el living de su casa, junto a su compañera de vida, Lucía Topolansky, el exmandatario habló sin vueltas sobre su situación. "El cáncer en el esófago me está colonizando el hígado. No lo paro con nada. ¿Por qué? Porque soy un anciano y tengo dos enfermedades crónicas. No me cabe ni un tratamiento bioquímico ni cirugía porque mi cuerpo no lo aguanta", confesó con la crudeza que lo caracteriza.
Mujica ya había enfrentado un tratamiento riguroso en 2024, sometiéndose a 32 sesiones de radioterapia que inicialmente habían dado buenos resultados. Sin embargo, esta vez, el panorama es diferente. "Le pedí a los médicos que no me hagan sufrir al pedo. Que me pichicateen y, cuando me toque, me muero. Así de simple. Estoy condenado, hermano. Hasta acá llegué", aseveró.
La despedida de Mujica del pueblo uruguayo
La entrevista fue mucho más que una actualización de su estado de salud: fue una despedida para los uruguayos y para toda la región que lo admira. "Lo que quiero es despedirme de mis compatriotas. Es fácil respetar a los que piensan como uno, pero el fundamento de la democracia es respetar a los que piensan distinto. A todos mis compatriotas les doy un abrazo", remarcó, mientras sus ojos se llenaban de lágrimas.
Finalmente, Pepe Mujica dijo que no dará más entrevistas ni tendrá apariciones públicas. "Lo único que pido es que me dejen tranquilo. Que no me pidan más entrevistas ni nada más. Ya terminó mi ciclo. Sinceramente, me estoy muriendo. Y el guerrero tiene derecho a su descanso", concluyó.
Mujica, conocido por su austeridad y su compromiso con los valores humanos, sigue trabajando en su chacra mientras el cuerpo se lo permite. Es un hombre que vivió bajo sus propios términos, desde su época como guerrillero tupamaro hasta su rol como presidente entre 2010 y 2015. Y ahora busca transitar sus últimos días con tranquilidad.