Ayer a la tarde, Prefectura Naval Argentina encontró el cuerpo de Martín Núñez, el joven de 23 años que había desaparecido el viernes tras tirarse al agua desde un velero en Olivos. La tragedia ocurrió mientras navegaba junto a su novia, Jessica, y un amigo, Gastón, quien tenía licencia para manejar embarcaciones.
Cerca de las 15:30 horas, buzos especializados de la Prefectura dieron con un cadáver a unos "300 metros aguas abajo" del lugar donde Martín fue visto por última vez. Media hora más tarde, Cristian, su papá, confirmó la peor noticia al identificar el cuerpo. El operativo incluyó un despliegue de buzos de la estación de Tigre, motos de agua y hasta un helicóptero que recorrieron la zona durante todo el fin de semana. Finalmente, el cadáver fue encontrado a unos mil metros de la costa.
Según el relato de su papá, Martín se tiró al agua intentando alcanzar un salvavidas que estaba flotando cerca del velero. "No se dieron cuenta que había corriente y cuando se tiró, el salvavidas ya se había alejado. Martín sabía nadar, pero no estaba preparado para esas aguas", detalló.

No solo esto, sino que su amigo Gastón intentó ayudarlo, pero la corriente complicó todo. "Me dijo que trató de agarrarlo, pero Martín estaba desesperado y se soltaron. Él pudo agarrarse al salvavidas, pero mi hijo fue arrastrado por la corriente y lo perdieron de vista", concluyó Cristian.
La embarcación había salido de Puerto Chico y tenía como destino Olivos. Durante el recorrido, Martín y su novia decidieron tirarse al agua sin usar chalecos salvavidas. La corriente los arrastró rápidamente, pero Jessica logró salir a flote a la altura del kilómetro 2.500 del río.

Por su parte, Martín no tuvo la misma suerte. Al ver que no podía volver al velero, sus acompañantes alertaron a Prefectura, que inició el operativo de búsqueda que terminó con el hallazgo del cuerpo el domingo.