Si bien la primavera acompañó de buena manera al campo en lo climático, diciembre despertó la alerta en ciertas regiones del país por el déficit registrado en las lluvias, por lo cual lo que pueda pasar en los próximos meses será crucial para los cultivos.
Según el pronóstico trimestral publicado por el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), el régimen de precipitaciones tenderá a ser normal en los meses de enero, febrero y marzo respecto al promedio histórico en buena parte del área agrícola, mientras que las temperaturas se ubicarían por encima de la media.
Respecto a las lluvias, Entre Ríos, el oeste de Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba, La Pampa, sur de Santiago del Estero, San Luis, Cuyo y sur de Patagonia, tendrían un régimen dentro de los parámetros normales.

Precipitaciones "normales o inferiores a las normales" se darían en el norte del Litoral, este de Buenos
Aires, norte y centro de Patagonia, mientras que volúmenes "normales o superiores a normales" se podrían registrar en la mayor parte del NOA.
No obstante, el SMN aclaró que "esta previsión debe ser considerada sobre el valor medio del trimestre. Dada la época del año sumado a la baja señal de forzantes de gran escala (El Niño/ La Niña) se espera que continúen predominando las oscilaciones de menor escala (subestacionales y sinópticas), lo cual puede favorecer tanto períodos y/o áreas de eventos de precipitación más intensa que lo normal, como de escasas lluvias".
Por el lado de las temperaturas, solo se registrarían niveles "normales" en Entre Ríos y este de Santa
Fe, "normales o superiores a normales" en toda la región norte, norte del Litoral, Córdoba, norte y sur de Santa Fe, Buenos Aires, La Pampa y Cuyo y "superiores a las normales" en el NOA y la Patagonia.
Alarma en la región núcleo por el clima seco
Las pocas lluvias de diciembre comenzaron a complicar un poco el panorama en algunas zonas, como en el norte bonaerense, marcó la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR).
Por esta situación, el cultivo más afectado es el maíz temprano, la cual fue una elección casi obligada este año debido al riesgo de la chicharrita.

“Los maíces sembrados son casi todos de fechas tempranas de octubre y septiembre; no hay maíces de primera tardíos y apenas un 10% de maíces de segunda”, comentaron desde la BCR. Aunque los primeros estadios del ciclo contaron con buena provisión hídrica, la falta de lluvias en diciembre deterioró los cuadros: “Están en su periodo crítico y lo transitarán casi sin lluvias”.
La soja también enfrenta dificultades y necesita lluvias urgentes. Además, entre un 10% y un 15% de los lotes siguen sin sembrarse por falta de agua, y otro 10% fue implantado a la espera de lluvias de fin de año, que nunca llegaron. "La mala noticia es que los pronósticos de mediano plazo no prevén, precipitaciones de consideración para la primera quincena del año", indicaron desde la entidad bursátil.