El líder de Camioneros, Hugo Moyano, cerró un aumento salarial en sintonía con lo predispuesto por el Gobierno. El sindicalista, uno de los más férreos opositores, acordó una suba de 5,5% para el trimestre que va de diciembre a febrero que se aplicará en tres tramos: 2,2% en diciembre, 1,8% en enero y 1,5% en febrero.
De esta manera, la paritaria cierra por debajo del 8% trimestral (3%, 2,5% y 2,5%), que había ofrecido la patronal pero que el Gobieno no quería aceptar, ya que superaba las estimaciones inflacionarias para dicho período.
El acuerdo implica un claro triunfo para el Gobierno en su pelea por fijar paritarias que se acerquen a la inflación que proyecta por delante; a contramano del intento de algunos sindicalistas, que se resisten a la expectativa oficial y pretenden firmar acuerdos en sintonía con la inflación pasada.

El acuerdo de camioneros será rápidamente homologado por la Secretaría de Trabajo. El mismo cotempla un bono de $600 mil para pagarse en cuatro tramos y un aporte extraordinario para la obra social de $16 mil por empleado, aunque Camioneros aceptó "evaluar" los pedidos de las empresas que no puedan pagar el bono.
Una paritaria por arriba de lo que espera el Gobierno podría presionar sobre la evolución de los precios y poner en dudar sus proyecciones para los próximos meses. Por ello, el acuerdo con Moyano significa un importante paso para la gestión de Milei, ya que del resultado final de la paritaria camionera dependerá también el acuerdo del Gobierno y la CGT, cuyos líderes dialoguistas operaron de manera reservada entre los funcionarios libertarios para que se flexibilice la pauta del Ministerio de Economía.