A partir de las 00:00 del 01 de enero de 2025, los bebés que nacen abandonan la antigua generación y pasan a formar parte de la Generación Beta. Este recambio generacional hace que los nacidos entre 2025 y 2039 formen parte de la Generación Beta.
La flamante Generación Beta será el 16% de la población total en 2035, hijos de los Millennials y de la Generación Z. El cambio de generación está dado por las modificaciones tecnológicas, sociales y culturales entre camadas de personas. Entre los cambios tecnológicos más significativos está la aparición de la Inteligencia Artificial (IA), por lo que el mundo que conocerá esta generación estará marcado por una fuerte influencia de esta herramienta.

Aunque todavía es muy pronto para oficializar la Generación, se dice que los nacidos a partir de 2025 son parte de la Generación Beta por ser sucesores de la Generación Alfa, es decir, la de los nacidos entre 2010 y 2025. Según la Universidad Autónoma de México (UNAM), esta generación es nativa digital 100%. Los bebés nacieron con Smartphones y Tablets en circulación y tuvieron acceso a estas herramientas electrónicas desde muy pequeños.
Las predicciones para la Generación Beta dicen que se tratará de una camada que vivirá en un mundo aún más digitalizado, posiblemente con avances significativos en inteligencia artificial, biotecnología y exploración espacial.
Dentro de los desafíos que los esperan, las consecuencias de la crisis climática tendrán un lugar significativo. Además, podrían experimentar cambios más radicales en la estructura social y laboral, debido a la creciente automatización.

Cómo será la vida de la Generación Beta
Según el demógrafo Marc McCrindle, los bebés nacidos a partir de 2025 experimentarán una crianza más personalizada, donde la Inteligencia Artificial adaptará sus estudios, consumos e interacciones sociales según la necesidad individual de cada uno.
Asimismo, el experto afirma que posiblemente la Generación Beta sea la primera en experimentar avances tecnológicos como el transporte autónomo, es decir, sin conductor humano, a gran escala; las tecnologías sanitarias portátiles y una explosión de la realidad virtual, donde los entornos virtuales con experiencias inmersivas serán actividades habituales de la vida cotidiana.
