Tras el brindis y los festejos de fin de año, el Gobierno de la Ciudad se puso firme y salió con todo para controlar que los conductores no estén manejando bajo los efectos del alcohol. Este 1° de enero, los operativos se reforzaron después del escándalo navideño que involucró a diplomáticos rusos negándose a hacer el test de alcoholemia.
Con controles rotativos en las 15 comunas y una fuerte presencia en parques y plazas, las autoridades buscan evitar accidentes y garantizar la seguridad en la Ciudad. Además, los comercios están bajo la lupa de la Agencia Gubernamental de Control (AGC) para impedir la venta ilegal de alcohol en zonas no habilitadas y espacios públicos.
Si tomaste de más, mejor dejá el auto y volvé en transporte público o con un conductor designado. Después de todo, la vida no se brinda dos veces.

¿Cómo funcionan los controles de alcoholemia?
La Policía de la Ciudad y los Agentes de Tránsito llevan adelante los operativos de alcoholemia, acompañados por bomberos y personal de emergencia que están en guardias activas las 24 horas. A esto se suman los equipos de SAME, que reforzaron la Central Operativa 107 y los servicios de Telemedicina y la línea de emergencias 911. Defensa Civil y la Línea 103 también están atentos para atender cualquier imprevisto.
El Sistema Integral de Seguridad desplegó a sus agentes en 25 parques y plazas, mientras que el Centro de Monitoreo de la Ciudad brinda apoyo logístico en tiempo real.
¿Cuánto podés tomar antes de manejar?
La tolerancia al alcohol al volante en la Ciudad de Buenos Aires es clara y estricta:
- 0,5 gr/l para conductores de autos particulares.
- 0,2 gr/l para motociclistas.
- 0,0 gr/l para conductores principiantes o profesionales.
Cualquier conductor que supere estos límites será sancionado de acuerdo con la gravedad de la infracción.

¿Qué pasa si te da positivo?
Si te paran en un control, lo primero que te piden es la documentación y te hacen un test rápido con un alómetro. Si este detecta alcohol, se pasa a una medición más precisa con un alcoholímetro.
Si el resultado es positivo, la cosa se pone seria:
- Por niveles entre 0,5 gr/l y 1 gr/l, las multas van de $94.530 a $630.200, con una inhabilitación para manejar de 2 a 4 meses.
- Por encima de 1 gr/l, las multas arrancan en $189.060 y pueden trepar hasta $1.260.400, además de la posibilidad de entre 1 y 10 días de arresto. En estos casos, la licencia puede quedar inhabilitada hasta por 2 años.
Eso sí, si es tu primera falta y hacés un curso de educación vial, podés reducir la sanción a la mitad. Pero mientras tanto, te retienen el vehículo y la licencia.