"Entramos siendo pibes felices, adolescentes y salimos siendo lo que pudimos ser". El que habla es Nicolás Pappolla, uno de los sobrevivientes de la tragedia más dolorosa de la historia que dejó 194 muertos (muchos de ellos adolescentes) 1432 heridos y un impacto devastador en los sobrevivientes.
A 20 años de la masacre de Cromañón, Radio con Vos se propuso hacer un informe especial en donde recolectó testimonios de las víctimas y sus familiares que recuerdan la trágica noche y el proyecto para que Cromañón se convierta en un espacio para la Memoria, Verdad y Justicia.
A esta altura el local de Bartolomé Mitre 3038 sigue en manos de Rafael Levy, su dueño original, y el proyecto para convertirlo en un espacio de memoria avanza a paso lento. Diputados aprobó una prórroga para evitar que caduque el proceso de expropiación, pero ahora falta que el Senado lo confirme.

Aunque el espacio fue declarado de utilidad pública en 2022, aún no hay fecha para iniciar el juicio de expropiación, y la incertidumbre sigue siendo la gran protagonista. Sumado a esto, Levy no aparece. Sin su presencia, no hay forma de tasar el lugar, ni de que la gente de Monumentos Históricos pueda entrar, así que los sobrevivientes están a la espera.
"Todos coincidimos en un mismo deseo: que lo que nos pasó a nosotros no le tenga que pasar a nadie más y la única forma de garantizar que eso suceda es que como sociedad podamos construir Cromañón como una causa común y apelemos a la memoria colectiva", opinó Papolla.
Recuerdos de la masacre de Cromañón: "Esa noche el descontrol fue total"
Con un nuevo aniversario del terrible incendio aquella madrugada en el barrio de Once, siguen siendo incontables las historias de los sobrevivientes que vivieron el horror. Como la de Gustavo "Pasky" Pascual, que a 20 años todavía se acuerda la escena con total nitidez.
En la previa del show, Pasky estaba en el primer piso con su amiga Flor: "Salió (Omar) Chabán a hablar, a decir que no prendamos bengalas, a decirnos 'negros de mierda', que nos metiéramos las bengalas en el culo, que si Cromañón se prendía fuego nos moríamos como en el shopping de Paraguay".
Y continúa: "La gente lo abucheaba, empezaba a cantar. A los pocos segundos aparece Callejeros y Pato (Fontanet) pregunta si se van a portar bien".

Un rato después, Pasky vio un movimiento raro en el escenario: "Miro para la media sombra y veo que desde ahí empezaron a caer gotas de fuego. La gente que estaba en el primer piso empezó a bajar".
Pero rápidamente el fuego se expandió, hasta que en un momento era muy difícil respirar. "En el momento en el que se corta la luz, a mi se me borra el sonido de la gente, los gritos y la desesperación. Solamente me acuerdo de los gritos de Flor". Y agrega: "Lo que a mí se me cruzaba por la cabeza en ese momento era que al otro día era año nuevo y yo no me podía morir por mi mamá".

"Esa noche el descontrol fue total en todo sentido. La gente que tenía que venir a asistir, falló: las ambulancias venían sin oxígeno, sin mascarillas, les ponían oxígeno a pibes que no lo necesitaban porque estaban envenenados, al policía al principio reprimía".
Para finalizar, el sobreviviente contó cómo se imagina que sería el espacio de memoria de Cromañón, construido colectivamente: "Me lo imagino con mucha luz, cuidado, con mucha gente trabajando. Con espacios culturales y música para el barrio". "Es necesario que este lugar pase a ser de la gente, de los sobrevivientes y sus familiares, que sea un espacio de memoria", concluyó.