Julio Segundo Rigau, más conocido como "Chocolate", puntero del Frente Renovador, le ganó la pulseada a la justicia y se va de la cárcel. Tras ser atrapado con 48 tarjetas de débito de empleados fantasmas de la Cámara de Diputados, logró que le den la prisión domiciliaria.
La medida se hizo efectiva hoy después de que el Tribunal de Casación confirmara la decisión. Rigau está acusado de ser parte de una megaestafa que viene durando más de 20 años y que le habría robado millones a las arcas de la provincia. Ahora, mientras espera el juicio, se quedará en su casa.
En este sentido, Rigau quedó a disposición del juez de Garantías, Federico Guillermo Atencio, quien, ante la firmeza del fallo informado por Casación, solo tiene que hacerlo efectivo y procurar las condiciones de seguridad en que esto se hará.

Hay un faltante importante de dispositivos electrónicos en el Servicio Penitenciario Bonaerense. Según documentos oficiales consultados por TN, no hay pulseras ni tobilleras disponibles. Esto genera que alrededor de 300 personas, con arresto domiciliario ya aprobado, sigan detenidas en cárceles y alcaidías porque no hay equipos suficientes.
El juez Atencio tiene otro problema: resolver el pedido de domiciliaria de Claudio y Facundo Albini, los jefes de Chocolate. Uno está procesado como líder de la banda, y el otro, además de dar órdenes a Rigau, enfrenta otra causa por ñoquis en la Municipalidad de La Plata.

La defensa de Claudio Albini argumenta que, por su edad (68 años) y problemas de salud, merece el arresto domiciliario. En el caso de Facundo, aseguran que necesita quedarse libre para mantener a su hija menor.
Por otro lado, la fundación Poder Ciudadano le pidió al juez Atencio que rechace cualquier beneficio, ya que consideran que todavía existen riesgos procesales. Hasta ahora, este argumento fue clave en las decisiones del juez y los camaristas, sobre todo por el poder de los involucrados y la posibilidad de que presionen a otros implicados en la causa.