El PRO está en serios problemas. El calendario todavía no marca 2025 y La Libertad Avanza ya movió sus fichas, dando claras pistas de por dónde pasará su estrategia electoral. El panorama no es auspicioso para el partido fundado por Mauricio Macri: los libertarios anticiparon que su adversaria será Cristina Kirchner, es decir, se viene una campaña polarizada, sin lugar para los moderados. Además –y por si quedaba alguna duda—, los armadores del partido oficialista enviaron claras señales de que no habrá alianza con el PRO. Mientras, los amarillos se las ingenian para hacerle frente a LLA, que busca dejarlos fuera de carrera.
Karina Milei y Santiago Caputo jugaron fuerte esta semana. Los dos integrantes del triángulo de hierro que completa el presidente Javier Milei terminaron de patear el tablero con el PRO. Caputo cooptó a un funcionario de Jorge Macri y le dio un rol clave en la SIDE y desestabilizó al gobierno que no termina de hacer pie en CABA.
La jugada fue sigilosa, y sorpresiva. Los amarillos, cuenta Matías Moreno en La Nación, se enteraron de la salida del funcionario por el tuit de Manuel Adorni. “Diego Kravetz será el Subsecretario de Inteligencia del Estado, el número 2 de Sergio Neiffert”, escribió el vocero presidencial. Así, los libertarios cristalizaron que no irán a una alianza con el PRO, sino que sumarán, uno por uno, dirigentes (si tienen experiencia, mejor) a título personal. Al mejor estilo Patricia Bullrich, que asumió como ministra de Seguridad por cuenta propia.
Al día siguiente fue el turno de Karina. En un acto que encabezó en el teatro Gran Rivadavia, bajo la excusa de la firma del Acuerdo de Cooperación para la Implementación de Políticas Públicas entre CABA y Provincia, la presidenta del partido LLA a nivel nacional hizo una demostración de fuerza en el distrito que vio nacer al PRO.
“Las convicciones se ven en el hacer, no en el decir. Por eso, nuestro bloque puso la cara, el pecho y las ganas para que la libertad avance en serio. Este es solo el comienzo de una revolución que no tiene marcha atrás”, dijo desde el escenario la presidenta de LLA en CABA, Pilar Ramírez, quien a la vez conduce la bancada que responde a Karina Milei en la Legislatura porteña. (Nota al pie: la semana pasada no votó el Presupuesto de Jorge Macri, por considerarlo un “impuestazo”).
Ramírez le viene complicando el escenario a Macri desde hace tiempo. Incluso, le presentó una “Ley bases” a escala porteña que no cayó nada bien en el PRO porteño. Después de 17 años de gobernar, el PRO teme perder la Ciudad.
La reacción de Jorge Macri
Post tuit de Adorni, Jorge Macri dejó trascender que pondría una doble jugada para contrarrestar los movimientos libertarios. Por un lado, el alcalde porteño apuesta a suspender las PASO (vía ley) para evitar que un mal desempeño en las primarias haga que el voto anti-K termine de volcarse a los libertarios en las generales. Además (vía decreto), desdoblaría las elecciones que el arrastre de LLA a nivel nacional no impacte en el porteño.
Por fuera de la CABA, se esperan unas elecciones maniqueas. Tras el boicot de Ficha Limpia por parte de los libertarios, a los candidatos parecerían quedarles dos opciones en 2025: calzarse la peluca o cristinizarse; no habrá lugar para medias tintas. Al menos por ahora, ese parecería ser el panorama.
Por eso, el PRO intenta descifrar cómo pararse después de un año en el que se mostró como un “aliado incondicional” del Gobierno pero que, a cambio, recibe “destrato” por parte de las Fuerzas del Cielo. Junto con el robo de dirigentes.
La estrategia del PRO
Macri volverá de su retiro en Cumelén listo para dar la pelea por su partido (o lo que quede de él). En su entorno, ya no descartan de plano que “juegue” en los comicios 2025, como sí lo descartaban semanas atrás. ¿Será candidato a senador? Falta.
Mientras tanto, en su entorno analizan el operativo despegue de LLA. Hay algo que tienen muy en claro: el PRO no puede “correr” a Milei con progresismo. Sonaría poco genuino y, en los tiempos que corren, hasta algo ¿piantavotos?
Tampoco por derecha: a lado de Milei está la pared
Por eso, en el PRO baraja ofrecer reformismo. “La bala por Ficha Limpia les entró”, leen los allegados del fundador del partido. Aseguran que la decisión de los libertarios de sabotear la sesión en la que se le daría media sanción a la iniciativa que impide ser candidatos a los condenados en segunda instancia por corrupción caló hondo entre sus votantes.
Por eso, los amarillos podrían volver a levantar las banderas de la “institucionalidad”. Y denunciar no solo el supuesto pacto entre LLA y UP con la votación –más bien volteo—de Ficha Limpia. Sino también, “correr” a los libertarios con la democratización gremial, otro proyecto que LLA torpedeó a tratar pese a sus promesas de ir contra la casta (incluso la sindical).
Y ni hablar de la casta judicial, de la que Milei jamás habla. Si hay alguien que la representa es Ariel Lijo, el candidato de Milei para cubrir una de las vacantes de la Corte Suprema. Allí Macri fue claro desde el día uno: Lijo no.
También, el PRO podría empezar a correr al oficialismo con la promesa de bajar impuestos. Más allá de anuncios, hasta ahora, Milei apenas se inclinó por no renovar el impuesto PAIS (debía pasar por el Congreso si quería prorrogarlo y los votos no estaban). Es más, dio marcha atrás con la suba del piso de Ganancias (que votó cuando era diputado) y volvió a bajarlo, aunque modificó las escalas.
Mientras tanto, el diputado y economista Luciano Laspina corre a los libertarios con un tema sensible: las retenciones. En los últimos días, presentó un proyecto para la “liberalización y desregulación del sector agropecuario”, junto con la eliminación de las retenciones en un “plazo prudencial”.
¿Servirá la estrategia del PRO? Todavía falta pero, sobre todo, Macri deberá enfocarse en no perder más figuras en manos del triángulo de hierro, que se las ingeniará para seguir esquilando al partido que los ayudó a llegar al poder y que fue clave para Milei en el Congreso durante el primer año de gestión.
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