A más de dos años del crimen y al cabo de un juicio por jurados, Martín Del Río fue encontrado culpable del asesinato de sus dos padres, José Enrique Del Rio y María Mercedes Alonso, con lo cual recibió la pena de prisión perpetua. Hasta el último momento, el acusado se declaró inocente.
Martín Del Río fue declarado culpable y condenado a prisión perpetua por el jurado popular que se encargó de juzgarlo desde el lunes pasado. La sentencia, unánime, fue emitida tras los alegatos y en consonancia con el pedido de los fiscales, que sostenían la culpabilidad del hijo de las víctimas. Por su parte, el acusado negó cualquier responsabilidad: “Soy inocente, amo a mis padres”.
En lo previo, Del Río estuvo detenido en la Unidad Penal N° 48 de San Martín del Servicio Penitenciario Bonaerense. Su abogada, Mónica Chirivín, cuestionó el accionar de la fiscalía en diálogo con la prensa: "Ocultaron pruebas, esto no está bien, no estamos en igualdad de condiciones", dijo. Y añadió: "La incorporación de pruebas fue arbitraria, no me dejaron exhibir muchas de ellas".
Según la defensora, la persona que las cámaras de seguridad registraron caminando cerca de la casa de las víctimas el día previo al crimen no sería Martín Del Río sino la expareja de su amante. De acuerdo con Chirivín, ese hombre “utilizaba esa modalidad” de circular encapuchado por la zona “para amedrentar”. "Nunca fue citado, nunca fue investigado, nunca nada. Es una joda esto”, protestó.
Cómo fue el crimen por el que se condenó a Martín Del Río
El proceso por el doble asesinato de Vicente López comenzó el 25 de agosto de 2022, cuando el comerciante, expolicía y abogado Del Río y su esposa, Alonso, fueron hallados muertos a balazos en el interior de su automóvil, en el garaje de su mansión. La empleada de la casa fue la primera en caer bajo la mira de la Justicia, sospechada de “entregar” a sus empleadores, pero luego fue liberada por falta de pruebas.
El 7 de septiembre, la policía detuvo al hijo menor del matrimonio, Martín Del Río, sospechado de haber cometido un doble parricidio. Los investigadores determinaron que era él el “caminante encapuchado” que habían registrado las cámaras de seguridad en la tarde del día previo al crimen.
Con el curso de la investigación, los fiscales fortalecieron su hipótesis de la culpabilidad del hijo, cuyos móviles serían económicos. Cuando se cumplía un año del asesinato, juez de Garantías 1 de San Isidro, Ricardo Costa, elevó la causa a juicio por jurados y el desenlace es el que se conoció en estas últimas horas.