El Gobierno asegura que está tomando medidas para conseguir la liberación de Agustín Gallo, el gendarme argentino detenido en Venezuela por razones calificadas de arbitrarias. Su familia, mientras tanto, expresó su desesperación y reveló que no se sabe nada de él: “Se lo tragó la tierra”, dijo su hermano en declaraciones televisivas.
Esta mañana, el Gobierno afirmó que intenta conseguir la liberación del gendarme argentino detenido en Venezuela por diferentes vías. Las alternativas principales son el contacto con Brasil o Colombia, debido a la ausencia de lazos diplomáticos entre Argentina y el Gobierno venezolano. En ese sentido, el camino más efectivo podría llegar a ser acudir a las autoridades colombianas, debido a que las brasileñas tampoco estuvieron teniendo la mejor relación con la gestión de Nicolás Maduro.
Así lo afirmaron fuentes de Cancillería a Infobae, a la vez que el Ministerio de Seguridad asegura estar recopilando la documentación que demuestra que Gallo se dirigía a visitar a su familia y no a “espiar” al Gobierno venezolano como parecen sospechar las autoridades de ese país. Según la versión oficial argentina, el oficial tiene allí a su esposa e hijo y viajó exclusivamente por ese motivo.
Recientemente su hermano, Kevin Gallo, explicó que al gendarme argentino le quitaron el teléfono cuando lo detuvieron a su llegada y lo subieron a una camioneta sin identificación. Asimismo, indicó que no tiene información de su parte desde hace una semana y que pareciera que “se lo tragó la tierra”.
La esposa de Agustín radicó la denuncia en Venezuela y la familia, desde acá, pidió ayuda a Gendarmería. “Nos dijeron que iban a estar trabajando en eso, que estaban trabajando con Cancillería también, pero no nos dan información, no nos dicen nada. Mi mamá no puede ni hablar”, lamentó Kevin.
La reacción de Cancillería ante la detención del gendarme argentino
En las últimas horas, Cancillería denunció que Agustín Gallo sufrió una “detención arbitraria e injustificada” cuando llegaba a Venezuela para visitar a su esposa y su hijo de dos años, quienes estaban allí desde mediados de este año. El motivo que parece haber esgrimido el Gobierno venezolano es presunto espionaje.
En contraste, Cancillería sostiene que la detención del gendarme fue "sin motivo legítimo alguno y en abierta violación de sus derechos fundamentales", y alertó: "La Argentina no tolerará actos de esta naturaleza contra sus ciudadanos y deplora este tipo de prácticas que contravienen los principios esenciales del respeto a la libertad individual y la dignidad humana".