Se vienen las fiestas, y en muchas casas argentinas, la estrella de la mesa navideña será el clásico asado. Pero, ¿cómo hacemos para calcular lo justo y no quedarnos cortos ni llenarnos de sobras que duran hasta Reyes? Si sos el encargado de la parrilla esta Navidad, acá te dejamos los tips básicos para sacar las cuentas como un campeón.
¿Cuánta carne por persona?
La regla de oro dice que se calcula entre 400 y 500 gramos de carne por cabeza. Esto incluye cortes como asado, vacío, bondiola o matambre. Si entre los invitados hay grandes comedores o fanáticos de la carne, podés estirarte un poco más y calcular unos 600 gramos por persona.
Los chorizos y las achuras no pueden faltar en Navidad
- Chorizos: uno por persona suele ser suficiente si hay otros cortes. Si los comensales son muy choripaneros, podés sumar uno extra cada dos personas.
- Morcillas y achuras (mollejas, chinchulines, riñones): con una morcilla cada dos personas y 150 gramos de achuras por cabeza estás más que bien.
El acompañamiento no se queda atrás
El asado no es solo carne. Las guarniciones también juegan un papel importante y te ayudan a ajustar las cantidades:
- Ensaladas: dos o tres opciones clásicas como rusa, mixta y papas al horno son infaltables. Calculá 200 gramos por persona.
- Pan: no puede faltar el pan para el choripán y para acompañar. Con 4 a 5 figazas por persona alcanza.
- Bebidas: un litro por persona entre gaseosas, vino o lo que elijan para brindar. Y, por supuesto, ¡que no falte el hielo!
Navidad: ¿Cuánto cuesta el asado para 10?
Para este año, dependiendo de los cortes que elijas y los precios en tu zona, armar un asado para 10 puede rondar entre $100 mil y $130 mil, sumando carne, achuras, guarniciones y bebidas. Obviamente, todo depende de si elegís un vacío premium o te jugás con algo más económico.
Tips del parrillero
- Encendé el fuego con tiempo: para 10 personas, la parrilla necesita estar bien caliente y lista para ir sacando los cortes en tanda.
- Orden de cocción: primero las achuras, que se hacen más rápido, y después los cortes gruesos como el vacío o el matambre.
- Siempre cuidá las brasas: que no falten ni sobre, regulá la cantidad para que todo salga perfecto.
La clave: menos es más
Si te sobra un poco de carne, ¡no te preocupes! Las sobras del asado siempre se pueden reciclar en sánguches o guisos. Pero acordate: lo más importante no es cuánto asado hay en la parrilla, sino disfrutar con los tuyos.
Este año, dejate llevar por el espíritu navideño, la buena compañía y esa magia que solo el olor a asado puede regalar. ¡Que tengas una feliz Navidad y buen provecho!