Reynaldo Sietecase aseguró que la fastuosa fiesta que organizó Ramiro González- fiscal insignia de Comodoro Py- para celebrar sus 60 años es una clara señal de la "connivencia" entre el Poder Judicial y los dueños del poder económico en Argentina.
El magistrado organizó su cumpleaños en un lujoso salón de la costanera norte, contó con la animación de Cristian Castro y la asistencia de más de 240 personas, entre las que estuvieron la jueza María Servini de Cubría; el juez de la Corte Ricardo Lorenzetti y su ahijado, Ariel Lijo. También fueron el empresario del juego, expresidente de Boca y allegado Mauricio Macri, Daniel Angelici. La lista de invitados continuó con Lucas Nejamkis, secretario privado de Jaime Stiuso y Gustavo Elías, vinculado al control de los puertos, entre otros personajes que abrieron interrogantes sobre su vínculo con la Justicia y cómo esto podría beneficiarlos en el ámbito privado.
"La presencia de Castro la administró el productor Guillermo Coppola, que es amigo Jaime Stiusso y del propio fiscal. Estamos hablando de la persona que se tiene que ocupar de los delitos ecológicos en el país, que invita a una cantidad enorme de gente vinculada al negocio minero", señaló.
Estamos hablando de la persona que se tiene que ocupar de los delitos ecológicos en el país, que invita a una cantidad enorme de gente vinculada al negocio minero
Para Sietecase, en Argentina existe "un nivel de maridaje entre la justicia y el empresariado" que no se sostiene. "Me gustaría que fiscales y jueces muestren sus declaraciones juradas. Estoy seguro de que no pueden justificar ni el blanco", aseguró.
El periodista aseguró que "la fiesta revela un montón de cosas, además de la impudicia" y que si bien, no representa un delito en sí misma, "genera muchas dudas sobre lo que hay alrededor".
"¿Te lo imaginás al fiscal Federico Delgado, que iba en bicicleta a tribunales, haciendo una fiesta como esta? Es tan fácil detectar a los honestos y son tan pocos", cerró.