Luego de ser operado de emergencia para drenar una hematoma en la cabeza, el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, continúa internado en el hospital Sirio Libanés de San Pablo. La institución reveló en su último parte médico que el mandatario brasileño “evolucionó bien” al día siguiente de la intervención.
Lula, de 79 años, fue sometido a una cirugía intracraneal en la madrugada del martes, derivada supuestamente de un accidente doméstico que sufrió a mediados de octubre. El Presidente carioca se empezó a sentir mal el lunes por la tarde y a la noche acudió al hospital para tratar sus “dolores de cabeza”. Allí se sometió a una resonancia magnética la cual constató “un sangramiento” de “tres centímetros” entre el cráneo y el cerebro. “Fue un hematoma frontoparietal en el lado izquierdo” de la cabeza, detalló el doctor Marcos Stavale.
“Está lúcido, orientado, conversando y pasó bien la noche”, señala el informe del último parte médico publicado hace instantes. “Evolucionó bien en el posoperatorio inmediato, sin complicaciones. El Presidente aún tiene drenaje, mientras aguarda nuevos exámenes de rutina”, agrega el comunicado.
El jefe del Estado brasileño está acompañado por su esposa Rosângela “Janja” da Silva y permanecerá en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) hasta este jueves para cumplir con las 48 horas de precaución. Pasado ese tiempo, Lula va a seguir en observación hasta que vuelva a Brasilia.
Lula está al frente del Poder Ejecutivo brasileño desde desde el 1 de enero de 2023. Ya había gobernado dos mandatos consecutivos entre 2003 y 2010. En noviembre de 2022, poco después de ganar las elecciones, estuvo hospitalizado para la retirada de una pequeña área de “leucoplasia” -manchas blancas- en las cuerdas vocales. En marzo de 2023, tuvo una bronconeumonía que lo obligó a postergar una importante visita de Estado a China.