Los Pericos cerraron el año a lo grande en el Teatro Vorterix con un show extraordinario, una lista de 27 temas y una catarata de hits de todos sus discos. La noche comenzó con una gran batucada y la formación se completó con Martin Gutman, tecladista fundador, como invitado.
Uno de los momentos más emocionantes de la presentación de la banda se vivió en Eu Vi Chegar, cuando se sumaron al escenario Ian Raiman y Mateo Blanco (hijos de Topo y Marcelo, baterista y percusionista, respectivamente).
Sin dudas, fue una noche épica donde la banda recorrió todos sus éxitos como El Ritual de La Banana, Home Sweet Home, Me Late, Lindo Día y muchos más, donde el ida y vuelta con su público se llevó todo el protagonismo.
Con un Vorterix explotado, durante todo el recital, sus fanáticos no pararon de cantar, bailar, poguear y disfrutar cada una de las canciones. El cariño y la euforia se sintió en cada una de ellas, reafirmando el amor por su gente de Buenos Aires, en lo que fue una velada que quedará en la memoria colectiva de su público.
Consagrándose una vez más como una de las bandas de reggae más populares y convocantes de Latinoamérica, Los Pericos reafirmaron su lugar en la industria musical argentina. Y demostraron que después de casi 40 años siguen más vigentes que nunca.