Candela Salazar, la influencer acusada de estafar a sus seguidores por más de 23 mil dólares, se describe como una "nómada digital", ya que según ella ayuda a otros a transformar sus vidas a través de un camino similar al suyo. En sus redes sociales se muestra como una persona independiente y suele aconsejar a sus seguidores a reconectar con su esencia al compartir su experiencia humana.
Por ejemplo, debajo de su biografía, Candela Salazar publicó un link en donde se accedía a un sitio web que lleva su nombre. Allí ofrece una guía gratis llamada “De la oficina al mundo” y también un curso de marketing digital en el que asegura acompañar el proceso desde las redes sociales.
En uno de sus posteos de Instagram, la joven escribió: "Viví muchos años en función de otras personas, llenando las expectativas de otros y nunca las mías. Hasta que quedé vacía. Trabajar, a mí, me cambió la vida. Cambié todos mis hábitos, mi mentalidad, leí muchos libros y tomé decisiones en donde el primer paso fue priorizarme".
Mientras tanto, en su curso ofrecía la posibilidad de obtener el 100% de las ganancias a través del derecho de reventa. Esto significaba vender de inmediato el mismo curso realizado. "Cuando compres el curso tenés la oportunidad de revenderlo y quedarte con el 100% de cada venta. Una venta es igual a 497 dólares. Cinco ventas es igual a 2485 dólares y diez ventas son iguales a 4970 dólares. Con muy poca experiencia (y empezando con cero seguidores) podés tener grandes resultados. Te lo digo por experiencia propia", señalaba la influencer cordobesa.
Incluso, la joven subía fotos y videos de sus viajes por el mundo, mostrando destinos como Venezuela, México, Marruecos, Valencia, Londres y Nueva York. Sin embargo, lejos de ser como se ostentaba, Salazar era todo lo contrario. La influencer está acusada de estafas reiteradas por la presunta recepción de dinero de ahorristas particulares que confiaron en sus promesas de inversiones en criptomonedas y un esquema piramidal de rendimiento.