Este miércoles el bitcoin pasó la barrera de los 100.000 dólares, alcanzando el costo más alto en su historia. El salto se atribuye a las decisiones de gestión del recientemente electo Donald Trump, quien promete una regulación mucho más flexible para las criptomonedas en Estados Unidos.
En lo que va del año, el bitcoin aumentó en un 138% y, sólo en el lapso transcurrido desde el triunfo de Donald Trump, el incremento fue de aproximadamente un 45%. Ayer, la criptomoneda escaló a los US$ 102,712, mostrando una suba del 5,92% respecto del cierre previo.
El impulso para esa disparada fue el anuncio, de parte de Trump, de sus intenciones de nombrar al abogado republicano Paul Atkins al frente de la Comisión de Bolsa y Valores (SEC, como se la conoce en Estados Unidos). El futuro funcionario fue copresidente de Digital Chamber’s Token Alliance, un grupo destinado a promover el mercado cripto, y como tal se espera que impulse un funcionamiento más liberal del sector que su antecesor, Gary Gensler.
El tema de las criptomonedas estuvo presente en la campaña electoral del republicano, quien prometió convertir a su país en la “capital mundial del cripto” y generar una “reserva estratégica” de bitcoin, como si se tratase de las reservas de oro y petróleo.
Cuando anunció la futura designación de Atkins, este miércoles, Trump escribió que “Paul es un líder probado en materia de regulaciones con sentido común”. Además, el comunicado, emitido por su red Truth Social, hace mención a los activos digitales.
Atkins “cree en la promesa de unos mercados de capitales robustos e innovadores que respondan a las necesidades de los inversores y que proporcionen capital para hacer de nuestra economía la mejor del mundo. También reconoce que los activos digitales y otras innovaciones son cruciales para hacer de Estados Unidos un país mejor que nunca”, finalizó.