Cuando se trata de un asado argentino, las mollejas son una de esas achuras que nunca pueden faltar. Ya sea como entrada o para compartir junto con el resto de las carnes, este manjar delicado y sabroso es un favorito de todos.
Aunque su preparación puede parecer sencilla, hay algunos secretos que tenés que conocer para que queden suaves por dentro y crocantes por fuera. Si querés sorprender a tus amigos o familiares con unas mollejas “para chuparse los dedos”, acá te dejamos una guía completa sobre qué sí y qué no hacer para lograr el resultado perfecto.
Cómo enriquecer tu asado con las mejores mollejas
En primer lugar, asegurate de tener todos los ingredientes necesarios para que las mollejas queden con ese sabor espectacular que esperamos al comerlas:
- Mollejas (la cantidad depende de tus comensales).
- Sal entrefina a gusto.
- Jugo de limón, cantidad necesaria.
Paso a paso: la receta de mollejas perfecta para tu asado
- Limpiá bien las mollejas: antes de llevarlas a la parrilla, retirales los excesos de grasa. Esto es clave para que queden más livianas y con una textura ideal.
- Sazoná con sal entrefina: salá las mollejas con moderación. Este paso ayuda a realzar su sabor sin pasarte. No querés que el asado quede demasiado salado.
- Cocción lenta y pareja: para llevar adelante la mejor cocción vas a tener que realizar tres pasos.
- Calentá la parrilla a fuego medio. Es importante que las brasas estén parejas para garantizar una cocción uniforme.
- Colocá las mollejas sobre la parrilla y dejalas cocinar durante aproximadamente 50 minutos.
- Cuando notes que están doradas de un lado, dalas vuelta con cuidado.
- El toque del limón: rociá las mollejas con jugo de limón mientras se cocinan del otro lado. Este paso no solo realza el sabor, sino que también aporta un toque fresco y ácido. Controlá la cantidad de limón según tu preferencia.
- Tiempo final de cocción: dejalas cocinar por unos 30 minutos más hasta que estén bien doradas y con una textura crocante por fuera.
- Serví y disfrutá: retiralas de la parrilla, dejalas enfriar unos minutos y filetealas. Podés acompañarlas con más jugo de limón si querés un sabor extra.
Errores que tenés que evitar para unas mollejas perfectas
- No apurarse con el fuego: Usar brasas demasiado fuertes puede quemar el exterior y dejar crudo el interior. La paciencia es clave.
- No saltearte la limpieza: Las mollejas con grasa en exceso pierden sabor y textura.
- No olvidarte del limón: Este paso marca la diferencia en el sabor final.
Con estos consejos, tus mollejas serán el centro de atención del próximo asado. ¡Animate a probar esta receta y convertite en el maestro parrillero de tus reuniones!