Milei habló en el cierre de la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC), uno de los principales foros de debate conservador que por primera vez tuvo lugar en Argentina. Allí hablaron también Ron Paul, el padre del Tea Party, uno de los sectores más conservadores del Partido Republicano; Santiago Abascal, líder de Vox; y Eduardo Bolsonaro. El expresidente de Brasil Jair Bolsonaro, el asesor de Donald Trump, Steve Bannon y el referente libertario y asesor de Milei, Agustín Laje, se expresaron a través de videos.
El discurso de Milei estuvo marcado por sus críticas a periodistas, políticos y, obviamente, a los "zurdos". Además, hizo una celebración de su gestión, que en estos momentos está pasando por su mejor momento en términos de aprobación e imagen positiva, según marcan las encuestas.
También se encargó de criticar a sus pares de Brasil, Colombia y España; todos países gobernados por mandatarios progresistas. En ese sentido, sentenció: "Que no nos entren por ningún lado".
De todas manera, el Presidente remarcó que para gobernar no hace falta solo "gestión" y subrayó la importancia de dar la "batalla cultural". "Si no damos la batalla cultura no importa cuán buenos seamos gestionando", manifestó.
"En la medida en que nosotros fortalezcamos nuestra visión eso nos va a hacer resilientes, nos va a permitir enfrentar a los zurdos y ganarle en todos los terrenos y terminar de una vez por todas con la basura del socialismo", sentenció.
Paradójicamente, el Presidente citó al comunista ruso, líder de la Revolución de Octubre, Vladimir Illich Lenin: "Como decía Lenin, sin teoría revolucionaria no puede haber movimiento revolucionario". Y trazando un paralelismo con las organizaciones comunistas del siglo pasado, Milei señaló que la CPAC podría considerarse como una "internacional derechista" y aseguró que está "protagonizando una verdadera revolución".
Al mismo tiempo, el mandatario rememoró las críticas que le hacían en el arco político y en la prensa al comenzar su gestión. "Quiero proponerles un ejercicio de memoria. Traten de recordar qué decían todos los supuestos profesionales de la política, también del periodismo ensobrado hace exactamente un año, a días de que empezara nuestro Gobierno", expresó.
Y siguió: "Dijeron que no teníamos el volumen político para gobernar, que éramos una organización fácilmente infiltrable, que no nos alcanzaban los diputados, los senadores, que no teníamos gobernadores. Dijeron que no sabíamos de política, que no conocíamos el Palacio, que éramos torpes y que no sabíamos negociar. Okey..."
"En definitiva, todos daban por hecho que íbamos a fracasar en lo político y hoy los mismos periodistas, politólogos de distinto orden que descontaban que no lo íbamos a lograr, hoy reconocen entre dientes estar sorprendidos por el manejo del poder que tiene este gobierno. No solo eso, a 12 meses podemos decir que en todos los frentes de batalla hemos cumplido nuestros objetivos con creces, logrando hitos que exceden lo que nosotros nos propusimos", reflexionó.
Al mismo tiempo señaló: "Nunca hay que negociar las ideas para rascar un voto". "Negar tus convicciones para atraer votos te va a dejar sin convicciones y sin votos. Hay muchos dirigentes políticos argentinos que lo pueden atestiguar", detalló, y aseguró: "La gente no es tonta y se da cuenta cuando un político miente". Además, aclaró que "el párrafo estaba dedicado al siniestro", en referencia a Horacio Rodríguez Larreta.