La senadora chubutense Andrea Cristina (PRO) es una de las impulsoras del proyecto de Ley de protocolos para la prevención y detección temprana de abuso sexual infantil en instituciones públicas, privadas y de la sociedad civil. La norma, que surgió como propuesta tras los casos en el Club Atlético Independiente, cuenta con media sanción en el Senado. Sin embargo, a pocos días de que termine el periodo de sesiones ordinarias en el Congreso, es posible que pierda estado parlamentario y deba comenzar nuevamente su recorrido legislativo. En diálogo con Diario Con Vos, la legisladora explicó de qué va el proyecto, su eventual implementación y la complementación con la Ley Lucio.
Están impulsando el tratamiento del proyecto de ley de protocolos para la prevención y detección temprana de abuso sexual infantil, ¿cuál es el objetivo principal y cuáles los lineamientos que les gustaría destacar?
Este proyecto establece que cualquier institución en la que se encuentren niños y adolescentes pueda tener un protocolo definido por ley con requisitos mínimos establecidos por el organismo nacional y contemplados también por los organismos provinciales complementarios, correspondientes a cada provincia. El objetivo principal es, como el nombre lo indica, prevenir y detectar tempranamente situaciones de abuso sexual infantil que puedan suceder en estas instituciones o en el exterior de ellas, pero en el momento de detección de algún tipo de esta situación, poder seguir un método para que estos niños tengan la atención que necesitan oportunamente.
¿Va a ser como un complemento a la Ley Lucio? ¿Qué le agrega? ¿En qué la mejora?
Sí, es como un complemento. La Ley Lucio lo que establecía es la capacitación para funcionarios, que el Estado tenga la prevención correspondiente para este tipo de delitos. Lo que agregaría este proyecto es que cualquier institución, tanto de orden público como privada, pueda tener este tipo de protocolos para atender este problema.
Una vez que se apruebe la ley, ¿cómo será la implementación?
No tiene ningún costo adicional y eso es importante aclararlo. La implementación es que los organismos correspondientes a nivel nacional tengan este protocolo y las provincias van a poder, a partir de esos requisitos mínimos, desarrollar cualquier tipo de sumatoria a este protocolo para también atender las situaciones locales.
¿Es necesario que las provincias adhieran?
Sí, las provincias deben adherir. Justamente esa es una de las modificaciones que se realizaron al proyecto en la Cámara de Diputados, entre ellas un artículo que invita a las provincias a adherir, justamente para respetar la autonomía y que puedan contemplar algún tipo de realidad local que la ley nacional no contemplaría.
¿Qué grado de consenso existe entre los distintos bloques para garantizar la aprobación?
Cuando uno aborda el tema con senadores a nivel individual, todos estarían de acuerdo con que esta ley es necesaria y es urgente su aprobación. Hasta donde te puedo decir es que el bloque que está más reticente a tratar este proyecto es el de Unión por la Patria. El bloque PRO, por supuesto, lo va a apoyar. La UCR mostró también indicios en que serían la mayoría de los senadores tendientes a aprobar este proyecto. No sé de alguno que esté en contra realmente, así que me atrevo a decir que sería la totalidad de la UCR. Pero, como te decía, necesitamos dos tercios para habilitar el tratamiento. Como la Comisión de Población y Desarrollo Humano no fue constituida, no tenemos dictamen de comisión y por ende hay que habilitar el tratamiento con la fuerza de los votos, con lo cual necesitamos una transversalidad que nos condiciona.
¿Por qué no logra bajar al recinto? ¿Por qué no se incorporó a las sesiones anteriores?
Yo te puedo decir que es porque, justamente, al no constituirse la comisión que lo debería tratar, no tiene dictamen y eso retrasaría el tratamiento. También hubo algún tipo de confusión con respecto a la vigencia del proyecto, ya que es el cuarto periodo legislativo que lo va a tratar. Esto viene desde 2021, entonces había ciertos desacuerdos en cuanto a su vigencia, que nosotros pudimos aclarar con la Dirección de Información Parlamentaria y efectivamente el proyecto sigue en vigencia (...). Estamos con muy pocos días antes de que se termine el periodo ordinario de sesiones, yo quiero ser optimista para ver la posibilidad de que en la última sesión del año podamos tratarlo sobre tablas y aprobarlo. Me parece que sería un muy buen mensaje para la sociedad.
¿Qué sucede si no se trata en este periodo?
Va a perder estado parlamentario. El 28 de febrero del año que viene, pero el periodo de sesiones ordinarias termina el 30 de noviembre. Y eso hace que sí o sí deba ser presentado nuevamente el año que viene y deba empezar el tratamiento legislativo de cero.
¿Cuánto cree que influyen las diferencias entre el Presidente y la Vicepresidenta en la agenda del Senado y en la falta de sesiones en el mismo?
No creo que, de existir esa situación, tenga algún tipo de influencia en la agenda. Me parece que si hay algún tipo de disputa en ese sentido es por parte de los bloques. Hay interés de ciertos bloques de priorizar algunos temas y nosotros tenemos interés justamente de priorizar otros y creo que es eso lo que impide que se pueda llegar a establecer una agenda conjunta.
En este contexto de ajuste fiscal, ¿cómo afecta la recaudación del gasto público a las provincias dependientes de las regalías como Chubut?
Nuestra provincia depende de las regalías petroleras. Tenemos una cuenca madura que nos ha dado mucho, por mucho tiempo, y se está viendo un amesetamiento de la curva de producción y esto se ve reflejado en las regalías. Es por eso también que la discusión por la coparticipación toma más protagonismo.
¿Cree que el Gobierno Nacional ha respondido adecuadamente a las necesidades de la Patagonia?
Yo creo que puede abrirse un poco más al diálogo. Me parece que si bien lo ha hecho en situaciones límites, nuestro gobernador también ha tenido muy buena predisposición para dialogar, ha priorizado por supuesto la agenda y el bienestar de los chubutenses, me parece que en ese sentido se han podido llegar a acuerdos muy interesantes con el gobierno nacional, incluso en términos de la deuda que tenía Chubut con Nación. Y, en ese contexto, creo que fue muy positivo este año en cuanto a los acuerdos políticos que se han llevado a cabo (...). Uno de los puntos a fortalecer en esta gestión por parte del Presidente, es abrir un poco más el diálogo y llegar a puntos intermedios en ciertos temas, como ocurrió con el proyecto de ley de la movilidad jubilatoria, con el financiamiento universitario (...) Creo que algunos temas habilitan un término medio muy interesante y este es un punto a mejorar sin duda alguna de un lado como del otro.
¿Qué piensa de que Milei le pida constantemente más recorte a los gobernadores?
Yo creo que este pedido puede ser entendido como lógico dadas las circunstancias que está atravesando Argentina, pero me parece que sin duda le falta un poco más de mirada federal. Hay provincias como Chubut, por ejemplo, que han hecho un gran ajuste en términos de ordenamiento de su gasto público, también de normalizar las cuentas públicas, de darle más proyección y más previsibilidad al gasto público. Nuestra provincia se endeudó muchos años para abarcar gastos corrientes, eso nos puso en una situación muy dramática con respecto a las cuentas públicas. Por eso mismo me parece que no son todas las provincias las que deberían ajustar. No estoy de acuerdo con esa mirada de generalizar los problemas en ese sentido. Hay que analizar también qué aporta cada provincia al Estado. Estamos aportando mucho más de lo que recibimos, entonces también es justo que pueda tener esta capacidad de análisis de la realidad que vive cada provincia de Argentina, que es tan distinta en cada punto. Tenemos un país tan amplio y tan diverso que me parece que sería muy interesante que profundice un poco más esa mirada federal. El gobierno nacional capitaliza políticamente el resultado del recorte que, en parte, lo logró por la eliminación de partidas a las provincias.
¿Qué visión tiene de ese vínculo entre el PRO y La Libertad Avanza y qué cree que puede pasar en el 2025?
Me parece que cada provincia va a tener una realidad distinta en ese aspecto. A nivel nacional realmente no está determinado qué va a pasar. Nosotros a nivel provincial nos caracterizamos por el liderazgo del gobernador (Ignacio Torres) que es muy transversal. En el gobierno hay ministros de todos los partidos. Se trata de priorizar el progreso de la provincia y no tanto el componente político dentro de cada estrategia abarcada. Por eso mismo me parece que cada provincia va a tener una realidad distinta. Si bien nosotros desde el PRO tenemos muchas semejanzas con La Libertad de Avanza y esto hace más probable que podamos llegar a una alianza con más facilidad, también hay que analizar las realidades provinciales para ver si eso se puede concretar o no a nivel provincial.
¿Cómo analiza la conducción actual de Mauricio Macri en el PRO?
Me parece muy positivo. Nosotros estábamos viviendo una situación bastante particular después de las elecciones nacionales. Así que volver a los orígenes de alguna manera a nivel partidario me parece que nos fortalece, nos acerca a los objetivos originales del partido, hace también que la gente recuerde de dónde viene el cambio, cómo empezó la idea de cambio para Argentina, y creo que nos ayuda a que podamos crecer en la agenda política argentina.