Caravanas de migrantes cruzan México para entrar a Estados Unidos antes de que asuma Donald Trump a la presidencia. Cabe destacar que el nuevo jefe de Estado norteamericano tiene políticas estrictas contra los migrantes ilegales, por lo que muchos mexicanos aprovechan este momento para cruzar la frontera.
Primero, algunos números: Casi un millón de migrantes ilegales deambularon a lo largo del territorio mexicano en los primeros ocho meses del año, lo que marcó un aumento del 131% comparado con igual período de 2023. Por si fuera poco, el número amenaza con romper en diciembre todos los récords.
Al respecto, el coordinador de proyectos de Médicos Sin Fronteras (MSF) en la zona, Ricardo Santiago, explicó: "La violencia a la que están expuestos jóvenes, niños, niñas, mujeres y hombres de todas las edades a su paso por México, incluidos secuestros, extorsiones o violencia sexual, les obliga a desplazarse en caravanas como mecanismo de protección".
"Las caravanas cada vez son más multitudinarias. Si en septiembre y octubre estaban integradas por unos pocos centenares, ahora van miles de personas", añadió. Ahora, con el triunfo de Trump, quien viene amenazando con la mayor deportación de la historia, no significó una buena noticia para los migrantes ilegales.
![caravana migrantes](https://static.diarioconvos.com/uploads/2024/12/caravana-migrantes-1-1024x576.jpg)
Se estima que casi 19 millones de migrantes están en riesgo. Se trata de personas que están ilegalmente en el país o que están a la espera de regularizar su situación con permisos precarios o pedidos pendientes de asilo que les permiten trabajar hasta tanto una corte resuelva su caso.
Los migrantes se agrupan en distintas ciudades, a la espera de que se resuelvan sus desbordados trámites migratorios para poder entrar a los Estados Unidos antes de que asuma Trump, el 20 de enero. Miles están en Tapachula, en Ciudad de México o incluso deambulan por rutas y caminos. Sin embargo, ninguna ciudad está en condiciones de recibirlos y prestarles servicios y atención adecuados. Avanzan hasta cierto punto hasta que los “deportan” más al sur, donde el viaje vuelve a empezar.