Este jueves, el Senado de Australia aprobó la ley que prohíbe el uso de redes sociales a menores de 16 años. Solamente resta que la Cámara de Representantes admita las modificaciones para que la misma entre en vigor. De todos modos, eso es una formalidad, ya que el gobierno ha acordado que serán aprobadas.
Según la ley aprobada por el Senado de Australia, las plataformas tendrán que ser responsables de multas de hasta 50 millones de dólares australianos, que equivalen a 33 millones de dólares estadounidenses, por fallos sistemáticos para evitar que los niños menores de 16 años tengan cuentas en redes sociales.
En primera instancia, este miércoles la Cámara de Representantes aprobó la ley con 102 votos a favor y 13 en contra. Luego, hoy el Senado aprobó el proyecto con 34 votos a favor y 19 en contra.
Sin embargo, ya que la misma cuenta con algunas reformas, la Cámara de Representantes aún tiene que respaldar las enmiendas de la oposición hechas en el Senado. Por su parte, las plataformas tendrán un año para determinar cómo podrían implementar la prohibición antes de que se apliquen las sanciones.
Pese a que los principales partidos apoyan la prohibición, muchos defensores del bienestar de las infancias y de la salud mental están preocupados por las consecuencias no intencionadas. Por ejemplo, el senador David Shoebridge dijo que los expertos en salud mental coincidieron en que la prohibición podría aislar peligrosamente a muchos niños que usan las redes sociales para encontrar apoyo.
A diferencia de Shoebridge, la senadora de la oposición, Maria Kovacic, señaló que el proyecto de ley no era radical, sino necesario. "El principal enfoque de esta iniciativa es simple: exige que las compañías de redes sociales tomen medidas razonables para identificar y eliminar a los usuarios menores de edad de sus plataformas", indicó.