Luego de cuatro convocatorias consecutivas caídas por falta de quórum, este miércoles Diputados dio media sanción al proyecto que busca legislar las apuestas online para concretar políticas contra la ludopatía.
La medida se aprobó después de unas seis horas de debate, con 139 votos a favor, 36 en contra y 59 abstenciones. Ahora, se está discutiendo el proyecto por artículo. La Libertad Avanza rechazó la propuesta en la votación, mientras que el PRO decidió abstenerse.
El proyecto contra la ludopatía tiene el acompañamiento de Unión por la Patria, la Coalición Cívica, Encuentro Federal, la UCR y Democracia para Siempre. En contrapartida, el PRO y La Libertad Avanza, que no bajaron al recinto para tratar este proyecto, presentaron un dictamen paralelo que pretende menos restricciones a las publicidades de apuestas online.
Con la presencia de 137 diputados, este miércoles se habilitó la sesión que trata una iniciativa que busca reducir el monto límite de apuestas online, además de delimitar los sitios en donde pueden circular publicidades. Se propone limitar la publicidad en redes sociales, medios de comunicación y el sponsoreo de equipos deportivos, buscando frenar el crecimiento del juego entre adolescentes y jóvenes.
Según Mónica Frade, diputada por la Coalición Cívica y presidenta de la comisión de Prevención de Adicciones y Control del Narcotráfico, las empresas de apuestas han ejercido una fuerte presión para evitar el tratamiento de la ley. Además, durante la última semana, empresarios del sector enviaron notas a los bloques legislativos manifestando su rechazo a la propuesta.
Qué plantea el proyecto contra la ludopatía
El dictamen de mayoría establece la prohibición total de la publicidad, promoción y sponsoreo de juegos de azar en línea. Esto incluye publicaciones de influencers, deportistas, figuras públicas, personajes de ficción y cualquier tipo de publicidad encubierta o indirecta. Se permite únicamente la promoción dentro de casinos, bingos, hipódromos y agencias de lotería.
Otro de los puntos salientes del proyecto contra la ludopatía es que limita los medios de pago al uso de tarjetas de débito con un tope equivalente al permitido para extracciones en cajeros, mismo tope que se autoriza a las billeteras virtuales. Se prohíbe el otorgamiento de bonos o vales de captación por parte de las casas de apuestas, así como también el uso de sistemas de crédito y tarjetas de prestaciones de ayuda social.
Además, el proyecto busca reducir el acceso de menores de edad a estas plataformas a través de una identificación biométrica de los usuarios al inicio de cada sesión y al cabo de un tiempo de jugar, utilizando la base de datos del Registro Nacional de las Personas (RENAPER) para validar la identidad a distancia, mediante el reconocimiento facial.

Por otro lado, se exige que las plataformas y sistemas de juego en línea cumplan una serie de requisitos de apuestas responsables que permitan a los consumidores acceder a información sobre las práctica en la que participan, su historial de usuario, el tiempo en línea, mecanismos de autoexclusión, posibilidad de establecer límites y alertas de tiempo y dinero y secciones de ayuda y asistencia.
En este sentido, se busca crear un registro nacional de autoexclusión voluntaria. El mismo servirá para que la persona que considera que tiene problemas con el juego y que está ingresando en la ludopatía pueda autoexcluirse por hasta 24 meses, y los establecimientos y plataformas online deberán hacer cumplir esta prohibición. El proyecto establece sanciones de penas y multas frente a su incumplimiento por parte de los titulares y terceros involucrados de entre 3 a 10 años de prisión.