En pleno corazón de San Telmo, este local gastronómico se presenta como un auténtico bodegón porteño que fusiona los sabores españoles y argentinos en un ambiente cálido y relajado.
Con un menú accesible para todos los gustos, este restaurante se ha convertido en uno de los favoritos tanto de locales como de turistas, gracias a sus famosas empanadas de osobuco y su paella que conquista a los paladares más exigentes.
Bodegón: ¿Por qué es famoso Manolo?
Manolo no es solo un restaurante: es una experiencia gastronómica que rinde homenaje a la tradición de los bodegones de Buenos Aires. Desde su consagración en 2017, cuando se alzó como ganador en el concurso de "La mejor milanesa de la Ciudad de Buenos Aires", el local ha mantenido una fiel clientela que busca una buena comida sin gastar demasiado.

Este espacio es ideal para quienes desean disfrutar de platos caseros y sabrosos, como sus empanadas de osobuco, rabas crujientes y su aclamada paella, un clásico de la cocina española que no deja indiferente.
Bodegón: ¿Qué pedir en Manolo y dónde queda?
El menú de Manolo es amplio y ofrece opciones para todos los paladares. Entre sus platos más destacados se encuentran las empanadas de osobuco, que son un verdadero deleite, la Gran Manolo, una milanesa que se lleva todos los aplausos por su tamaño y sabor, y la paella, que se ganó un lugar destacado en la carta.
Además, Manolo ofrece una variedad de platos como tortilla, risottos, supremas Maryland y platos a la parrilla, todos elaborados con ingredientes frescos y de calidad.

Manolo se encuentra en la calle Bolívar 1299, en el emblemático barrio de San Telmo, uno de los lugares más tradicionales y visitados de la ciudad. El bodegón abre sus puertas de lunes a jueves de 20 a 24 horas, y los fines de semana extiende su horario con servicio al mediodía de 12 a 16 horas, además de su atención nocturna habitual.
¿Cómo llegar a Manolo?
Gracias a su ubicación céntrica, Manolo es fácil de acceder en transporte público. Las líneas de colectivo que pasan cerca son la 126B, 143A, 143F y 28C, lo que lo convierte en un punto de encuentro ideal para quienes desean disfrutar de la gastronomía porteña sin complicaciones.