La Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) de Estados Unidos alertó sobre la posible llegada a Argentina del fenómeno climático conocido como La Niña, que afectaría al país entre enero y marzo de 2025 con temperaturas extremas, superiores a las normales para la época del año.
Este fenómeno se caracteriza por un enfriamiento de la superficie del océano Pacífico, lo que genera un descenso en las precipitaciones y aumento en las temperaturas. En Argentina, esto puede traer consecuencias como el aumento del riesgo de sequías e incendios, ya que este fenómeno se caracteriza por generar un clima más seco y cálido en varias regiones.
La Niña se distingue de El Niño, su fenómeno opuesto, que se asocia con lluvias intensas y posibles inundaciones. Ambos fenómenos alternan cada 2 a 7 años, con efectos globales dañinos, especialmente en el sector agropecuario y en áreas turísticas como Córdoba, donde ya se reportan incendios de forma habitual en los últimos años.
El sector agrícola es uno de los más vulnerables, ya que depende de las lluvias regulares para el crecimiento de cultivos. Con menos lluvias, los productores podrían enfrentar dificultades, lo que afectaría no solo la producción local, sino también la economía nacional. Sobre todo en un país como Argentina, que depende mucho de este sector.
Aunque las probabilidades de que La Niña se haga presente son altas, los expertos también mencionan que existe un pequeño porcentaje (20%) de que no se materialice. En ese caso, las condiciones climáticas podrían permanecer más estables, sin cambios drásticos en las precipitaciones ni en las temperaturas, que de todas maneras serán altas.