Como consecuencia de la fuerte inflación que golpea los bolsillos de los argentinos, el salario mínimo cayó un 28% en el período comprendido entre noviembre de 2023 y octubre de 2024. Así lo confirmó un informe que elaboró el Instituto Interdisciplinario de Economía Política (IIEP) de la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA.
Este dato ubica al salario mínimo en un valor por debajo del que se registró en 2001, antes de la crisis que marcó el colapso de la convertibilidad. De esta manera, se evidencia una pérdida del poder adquisitivo e implica un derrumbe de casi el 60% respecto del valor máximo que tuvo en septiembre de 2011.
El informe titulado "Panorama del empleo asalariado formal y de las remuneraciones" muestra además que en el último año el salario mínimo tuvo momentos de fuerte caída, seguidos por otros momentos en donde se estabilizó un poco más.
Por ejemplo en diciembre de 2023 hubo una contracción del 15%, seguida por una nueva caída del 17% en enero de 2024. Si bien los meses que siguieron mostraron cierta estabilidad, en junio hubo una nueva contracción del 4,4%, y entre agosto y octubre el salario mínimo volvió a caer un 1,3% en términos reales.
Respecto al panorama de los trabajadores asalariados, el informe destaca que el número se mantiene estable a pesar de la caída del poder de compra de sus ingresos. En agosto casi 10.124 mil personas eran trabajadores asalariados registrados en la seguridad social, de acuerdo a los datos desestacionalizados del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA).