El mercado mundial de granos está viviendo momentos de incertidumbre, donde los operadores sostienen una alta volatilidad en los precios de los commodities agrícolas.
En detalle, las elecciones en Estados Unidos que resolvieron que Donald Trump será el nuevo presidente; el clima en Sudamérica que mejoró las condiciones de siembra en Brasil y la Argentina; sumado al último informe sobre oferta y demanda mundial de granos del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA), está generando especulaciones de todo tipo.
En primer lugar, la elección de Trump supone un nuevo capítulo de la guerra comercial con China, los cual reordenaría el mercado global de granos. Si bien todo esto está en el terreno de la especulación, la relación entre el estadounidense y Xi Jinping sigue siendo distante, así como sus políticas.
En segundo lugar, pero no menos importante, las condiciones climáticas de Sudamérica mejoraron notablemente en comparación a principios de octubre. Tanto Brasil como la Argentina, dos de los principales proveedores de soja del mundo, ya cuentan con el agua suficiente para comenzar las labores de siembra.
Y en cuando al USDA, el último informe redujo precisamente la producción y stocks de soja en EE.UU., algo que hizo tomar nota rápidamente a los operadores.
Qué pasó en el mercado de granos
Dante Romano, profesor e investigador del Centro de Agronegocios y Alimentos de la Universidad Austral, hizo una análisis de estos factores que están afectando al mercado de granos.
"La elección de Trump en ese país podría reeditar la guerra comercial con China y las tensiones diplomáticas con México. Estos países son los mayores compradores de soja y maíz, respectivamente. Sin embargo, se espera que aceleren compras antes de que el nuevo presidente asuma, por lo que el impacto podría sentirse más en el segundo trimestre", comentó.
En medio de todo, esto la cosecha de EE.UU. llega a su fin y la siembra de soja en Brasil se normalizó. "Como vemos hay varias noticias bajistas que están siendo 'ignoradas' por los operadores, que parecen centrarse en los otros elementos comentados".
Para el caso del mercado local, el profesor analizó que "los precios de la mercadería vieja siguen sostenidos por necesidades puntuales de los compradores mientras que los de la nueva están más tranquilos, aunque con poca intención de venta de parte de productores, ante precios que generarían pérdidas de ser tomados. Con la siembra de la 24/25 en marcha, la frase que más se escucha es “tenemos tiempo para tomar precios bajos”,