Liam Payne murió casi un mes atrás, después de caer de uno de los balcones del hotel CasaSur situado en Palermo. En este contexto, el fiscal Andrés Madrea es quien está buscando esclarecer que pasó para que el cantante británico termine de esa manera y todo indica que uno de los principales responsables fue el empresario argentino Rogelio Nores, también conocido como "Roger".
Hoy, Nores está imputado por abandono de persona, seguido de la muerte de Liam Payne, así como de suministrarle y conseguirle drogas, en un vínculo que describen como "casi maradoniano, un amigo del campeón, como los que rodeaban a Diego en su peor momento". De esta manera, se está llevando a cabo una investifación muy importante: para imputar al argentino, el fiscal y su equipo analizaron 800 horas de filmaciones del hotel CasaSur y revisaron el teléfono del artista.
No solo esto, sino que también le tomaron testimonio al padre del músico fallecido, quien dijo que Nores, después de conocer al ex One Direction en Miami, a principios de este año, se convirtió en la fuerza que dominaba su vida y en un representante de facto.
De esta manera, la familia Payne no podía tener contacto directo con el cantante, ya que todo pasaba por Rogelio, que hacía las veces de intermediario, según describió Geoff, el padre de Liam. "Está mejor que nunca", le decía a los familiares ante las reiteradas preguntas.
Si bien el argentino llevó al músico tanto a psiquiatras como a diferentes tratamientos para intentar desintoxicarlo y que pueda volver a los escenarios, también le daba "permitidos" y le conseguía droga, además de manejarle las finanzas. De esta manera, actualmente Nores está libre, con su pasaporte entregado a la Justicia y una prohibición de salir del país, mientras espera para ser citado a indagatoria por la jueza Laura Bruniard.
Cabe destacar que el Código Penal, que tipifica el delito de abandono seguido de muerte, habla de “el que pusiere en peligro la vida o la salud de otro, sea colocándolo en situación de desamparo, sea abandonando a su suerte a una persona incapaz de valerse y a la que deba mantener o cuidar o a la que el mismo autor haya incapacitado". Finalmente, hay que resaltar que si el empresario es declarado culpable, podría tener que cumplir una pena de hasta 15 años de cárcel.