Se encendieron las alarmas en La Libertad Avanza. La oposición busca marcarle la cancha al Gobierno con dos temas sensibles en una sesión convocada para este martes. Por un lado, los diputados quieren ponerle un freno a Javier Milei en el uso de los Decretos de Necesidad y Urgencia (DNU) y, por otro, voltear el DNU 846, que habilita al Poder Ejecutivo a reestructurar deuda en moneda extranjera sin tener que pasar por el Congreso.
A contrarreloj, los libertarios intentan desactivar la doble jugada que podría significar un antes y un después en el Gobierno de Javier Milei. Ya hicieron saber cuáles serán las consecuencias que la sesión podría tener en las arcas provinciales.
Mientras tanto, hay ruidos internos en el PRO y la UCR. Y Miguel Ángel Pichetto se las ingenia para resistir el archivo.
Contradicciones por doquier
Encuentro Federal, más conocido como el “bloque de Pichetto”, logró lo impensado. Consiguió que Unión por la Patria acompañara, junto con Democracia para Siempre (los 12 radicales díscolos), una reforma a la Ley 26.122 que tiene como autora a Cristina Kirchner.
Para el peronismo no es fácil ir contra su propio relato. Pero Milei le dio argumentos de sobra. Usó la misma herramienta, que supone excepcionalidad y que se justifica para casos “urgentes”, para cambiarle el nombre al ahora ex Centro Cultural CCK; para modificar o derogar 300 leyes de un solo plumazo; para ampliar los fondos reservados de la SIDE; y para modificar (en favor del Ejecutivo) la Ley de Administración Financiera.
La ley que tiene como autora a las dos veces presidenta CFK viene sido cuestionada desde su sanción, allá por el año 2006. En pocas palabras, con esa ley es más sencillo legislar desde el Poder Ejecutivo que desde el Congreso, por una simple razón: una ley necesita el aval de ambas cámaras para su aprobación. Un DNU, el rechazo de ambas para su derogación.
De hecho, en los casi 20 años que lleva vigente la ley, diputados y senadores de diferentes espacios presentaron iniciativas para modificarla. ¿Algunos ejemplos? La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y la diputada del PRO, Silvia Lospennato.
La incomodidad, para los amarillos, es grande. No acompañar una reforma para reforzar la división de poderes llamándose “Propuesta Republicana” (PRO) es difícil de argumentar. Ir contra el Gobierno de Javier Milei, también.
Por eso, la bancada que conduce Cristian Ritondo no se pronunció de forma oficial. Hay ruidos internos y aguardarán hasta el filo de la sesión para definir su postura. Por lo pronto, se abstuvieron de firmar dictamen de comisión. “A (Mauricio) Macri le conviene que prospere la reforma, para presionar a Milei”, dijeron en el PRO.
En el bloque UCR también hay diferencias internas. Algunos avizoran una nueva balcanización radical. Los que ya avisaron que irán en contra del proyecto son los 5 radicales con peluca que integran ese espacio.
“DNU: vamos a rechazar el dictamen del kirchnerismo y de los que están por detrás”, tuiteó el peluca de más alto perfil, Mariano Campero. “Nuestra posición tiene tres ejes: equilibrio fiscal, dejar gobernar y respeto por las instituciones”, acotó el tucumano. El mensaje fue acompañado de una foto de los 5 en Casa Rosada.
Las vueltas de la vida: para los radicales con peluca, modificar una ley de CFK para que alcance con el rechazo de una cámara para voltear un DNU y ponerle un plazo al Congreso para que se pronuncie sobre estos decretos es ir contra las instituciones. Para Milei, directamente, es un intento de golpe de Estado. Pero dentro de ese bloque que conduce Rodrigo de Loredo, más de un radical –que no viste peluca— acompañaría los cambios a la ley kirchnerista.
Pichetto, por arriba
De todo laberinto se sale por arriba. En el caso de Pichetto, al igual que el PRO y UP no la tiene nada fácil en la sesión del martes.
Los memoriosos recordarán que el rionegrino fue el miembro informante cuando la ley de CFK se votó en el Senado. Ahora, su bloque intenta cambiarla. Para no caer en contradicciones (y resistir el archivo) el diputado optaría por la abstención al momento de la votación. Salida elegante si la hay.
Además, el diputado se cuidó de no firmar el pedido de sesión: cuando este se presentó, Pichetto estaba en Villa Regina, Río Negro, festejando los 100 años de la localidad.
Peligran las negociaciones por el Presupuesto
Apenas se presentó el pedido de sesión, se encendieron las alarmas libertarias. “(el presidente de la Cámara, Martín) Menem llamó a todos los que pidieron la sesión del martes para decirles que la bajen, que rompe todas las negociaciones con las provincias”, dijeron fuentes opositoras a este medio. En criollo, entendieron que si la sesión del martes se mantiene en pie, “las provincias no podrán sacarle plata a Milei”.
“Los gobernadores son conscientes de la importancia del Decreto 846 para la estrategia financiera del Gobierno. Cada gobernador negocia a qué obras (del total que prometió el gobierno anterior sin plata) se le asigna presupuesto. Esta convocatoria atenta contra las negociaciones del Presupuesto que se estaban llevando a cabo”, dijeron desde el entorno de Menem apenas se conoció la noticia.
Además, en diálogo con este medio, los libertarios hicieron especial hincapié en que había “mucho malestar de los gobernadores” al conocerse que los diputados irían contra el DNU de reestructuración de deuda.
Del lado de los gobernadores dijeron todo lo contrario. “A los gobernadores sólo les interesa presupuesto. Algunos ni saben del DNU”, aseguró a Diario con Vos una fuente que tiene contacto directo con dos gobernadores de Juntos por el Cambio.
“Nada que ver”, dijo un allegado a un tercer gobernador, ante las versiones menemistas sobre el supuesto malestar de los jefes provinciales. Y añadió: “(Los gobernadores) tienen claro que no hay plata”.
“Con esto, el gobierno corta el diálogo (por el Presupuesto), porque es una zancadilla”, reconocieron fuentes libertarias.
Las consecuencias de voltear el DNU
“El DNU 846 le permite a Milei no sancionar el Presupuesto 2025, porque le da potestades plenas a (Luis) Caputo para renegociar la deuda sin control parlamentario, algo que es totalmente inconstitucional. Si logramos rechazarlo en ambas cámaras, el Presidente va a tener que negociar realmente con los gobernadores la Ley de Presupuesto, donde podrá abordarse la reestructuración de deudas, pero sin cheque en blanco a Caputo”, dijeron desde las filas de Democracia para siempre.
Desde esa bancada, así como legisladores de Encuentro Federal, se contactaron con los gobernadores de Juntos por el Cambio llevar tranquilidad.
“La caída de ese DNU fortalece a las provincias en el Congreso, porque Caputo no les puede seguir dando la espalda sin cumplir nada, ya que hoy no solo no va a la comisión de Presupuesto, sino que puede hacer lo que quiera con la deuda, sin control parlamentario”, explicaron a Diario con Vos.
Más allá de las versiones que intentaron instalar desde el oficialismo, sobre las eventuales consecuencias que traería en el Presupuesto 2025 (que sigue congelado en Diputados), los bloques que trabajan para anotarse los dos porotos en la sesión del martes dan por descontado que el Poder Ejecutivo, a través de los gobernadores, presionará a fondo para sabotear la doble jugada.
Hasta ahora, los números para rechazar el DNU y modificar la ley de CFK están. Pero, para el martes a las 15, que es el horario en el que arranca la sesión, falta. Y mucho. Las negociaciones y presiones se extenderán hasta el último minuto.
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