Sarah McBride, la flamante senadora estatal de Delaware, se convirtió en la primera mujer trans en llegar al Congreso de Estados Unidos, luego de obtener un escaño en la Cámara de Representantes del mencionado país, después de ganarle cómodamente al republicano John Whalen III.
“¡Gracias, Delaware! Gracias a sus votos y a sus valores, me siento orgullosa de ser su próxima miembro del Congreso. Delaware ha enviado un mensaje alto y claro: debemos ser un país que proteja la libertad reproductiva, que garantice licencias remuneradas y guarderías infantiles asequibles para todas nuestras familias, que garantice que la vivienda y la atención sanitaria estén disponibles para todos y que esta sea una democracia lo suficientemente grande para todos”, subrayó McBride, en un comunicado que compartió en sus redes sociales.
No solo esto, sino que le concedió una entrevista a CBS y remarcó que además de la defensa de los derechos reproductivos, sus prioridades incluyen “la atención infantil asequible, la baja médica y familiar remunerada, la vivienda y la atención sanitaria”.
La victoria de la ahora senadora estatal de Delaware tiene lugar en un contexto más que particular en Estados Unidos, ya que los derechos de las personas trans fueron un tema importante en la agenda de la campaña. De esta manera, los demócratas defienden y luchan por los derechos de las personas trans; mientras que los republicanos critican esa posición y aseguran que se trata de un riesgo para las mujeres biológicas en espacios como baños, cárceles y eventos deportivos.
Trump no se quedó callado y usó estos temas en su campaña, calificando el pensamiento de los demócratas como “locura de género de izquierdas”, marcando una gran polarización con el partido comandado por Kamala Harris, que perdió en las elecciones contra el líder republicano.