Mientras que se termina el recuento de las elecciones de Estados Unidos, se confirmó que el referente del ala izquierdista del Partido Demócrata, Bernie Sanders, fue reelegido como senador nacional por el estado de Vermont. En ese marco, cargó contra el partido demócrata por “abandonar a la clase trabajadora”, lo que justificaría que estos no hayan votado a Kamala Harris.
“No debería ser una gran sorpresa que un partido demócrata que ha abandonado a la gente de la clase trabajadora descubra que la clase trabajadora le ha abandonado”, aseguró Sanders, símbolo del movimiento progresista en EEUU, en un comunicado.
Haciendo un poco de autocrítica, Sanders señaló los principales motivos por los que los demócratas perdieron las elecciones, entre los que aparecen las inmensas desigualdades salariales, la amenaza de la inteligencia artificial y el hecho de que Estados Unidos sea “el único país rico que no garantiza un sistema de salud”.
Por otro lado, repudió los millones de dólares que el país gastó para “financiar” al gobierno de Benjamin Netanyahu en “su guerra contra Palestina” y subrayó "el desastre humanitario" por la desnutrición y el hambre de miles de niños.
Al cierre, lanzó críticas hacia el liderazgo demócrata, y cuestionó si los consultores, bien pagos, a cargo del partido habían aprendido algo de esta campaña, a la que consideró "desastrosa". Además, planteó si realmente entendían el malestar y la desconexión política que sienten millones de personas.
Sanders puso en duda que sepan cómo enfrentar a "una oligarquía cada vez más poderosa" en términos económicos y políticos. Por último, llamó a quienes defienden la democracia y la justicia económica a entablar un debate serio sobre el futuro en los próximos meses.