La secretaría de Transporte, que depende del ministerio de Economía, estableció un nuevo esquema para la distribución de subsidios al transporte público de pasajeros en la Región Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) y otras áreas urbanas y suburbanas, a través de la resolución 45/2024. La medida ya comenzó a regir desde el mes de octubre en adelante, prioriza la demanda y la eficiencia como criterio central para la asignación de fondos.
La normativa publicada, el 30 de octubre, establece que los operadores tendrán que demostrar una correlación directa entre el aumento de los kilómetros recorridos y el crecimiento de la demanda de pasajeros. Para implementar el nuevo esquema de subsidios, la Resolución establece controles mensuales que sirvan para ajustar las compensaciones en función de la cantidad de kilómetros recorridos.
La distribución de los subsidios se va a determinar según los grupos tarifarios, que se diferencian por la jurisdicción y el recorrido de las líneas. También se van a considerar otros criterios como los descuentos en boletos estudiantiles y sociales y se compensarán los viajes integrados. Según el texto, las líneas con ingresos insuficientes recibirán una compensación adicional para cubrir sus costos operativos básicos.
La implementación del nuevo esquema de subsidios se da en el marco de la transferencia de competencias sobre el transporte público a la Ciudad de Buenos Aires. El distrito que gobierna Jorge Macri tiene que asumir la gestión de las 31 líneas de colectivos que operan exclusivamente en la CABA por orden del Ejecutivo Nacional.
La administración de CABA ahora se encargará de la gestión integral de las líneas de colectivos, que incluye el control de frecuencias, recorridos, subsidios y tarifas. Aunque no se aplicarán aumentos en las tarifas durante los primeros 30 días tras el traspaso, la Ciudad va a tener que cubrir alrededor de dos tercios del costo real de cada pasaje.