La posición del Gobierno y de los libertarios contra la comunidad LGBT+ no es novedosa. Diana Mondino, exfuncionaria, comparó el matrimonio igualitario con tener piojos. El sábado pasado se realizó la 33° Marcha del Orgullo en Argentina bajo las consignas "No hay libertad sin derechos ni políticas públicas", "No hay libertad con ajuste y represión" y "¡Ley Integral Trans y Ley Antidiscriminatoria ya!", como una respuesta directa a la posición gubernamental oficial y para seguir reforzando los derechos ganados o por lo que se lucha.
Nicolás Márquez, uno de los intelectuales de derecha más cercanos a Milei, mientras sucedía la movilización del sábado, twitteó: "Hoy es un día de recogimiento, lectura y vida hogareña. Me comentaron que no es sano salir a la calle para no correr el riesgo de toparse con ninguna marcha promotora de enfermedades venéreas. Yo bajé hasta las persianas por las dudas".
Este año, particularmente sensible para la comunidad LGBT+, no sólo por las posiciones oficiales sobre los derechos de estos grupos sociales, sino también consecuencia del triple lesbicidio de Barracas, que el juez que lleva la causa caratuló como "homicidio doblemente agravado" en lugar de enmarcarlo como un crimen de odio. Adorni, después de los hechos, también desestimó que se tratara de un crimen de odio contra las dos parejas de lesbianas.
En este sentido, Tenembaum le dedicó su editorial en Radio Con Vos y repasó las provocaciones de los actores del Gobierno y lanzó: "hay que tratar de discutir a estos energúmenos que todo el tiempo están tratando de humillar y provocar. Hace cincuenta años estos tipos eran nazis, decían 'hay que perseguir judíos', hoy dicen 'hay que perseguir gays' y uno conoce la historia de cada uno de ellos, para que no te lo vendan. Hace cien años decían 'hay que matar a los negros o hay que esclavizarlos'. Es la misma historia de siempre, solo que con nueva terminología".
Y remató, "hay que estar en guardia, porque los derechos que se ganaron son derechos que hay gente que busca que perdamos".