Si hay algo que no le falta a Argentina es carne de cerdo, ya que en la última década prácticamente se duplicó la producción, sobre abasteciendo el mercado interno. No obstante, y a pesar de la abundancia, las importaciones de este alimento no paran de crecer y en octubre se alcanzó el mayor volumen de los últimos 30 meses.
Según indicó JLU Consultores, firma especializada en este sector, el mes pasado se importaron 3.305 toneladas de carne porcina - sobre todo de bondiola y solomillo -, el volumen más alto desde mayo de 2022.
En contraposición, las exportaciones sen dicho mes se ubicaron en 1.416 toneladas, lo que marca una balanza comercial sumamente deficitaria.
El agravante en este escenario no es solo que se compra un producto sumamente abundante en nuestro país, sino que al precio que exportamos se ubica muy por debajo al que importamos.
Por ejemplo, el 35% de lo exportado es carne y el resto subproductos, con valores muy bajos, dando un promedio general de US$ 816 por tonelada, mientras que el precio promedio al que importamos es de US$ 2.770 toneladas. Dicho de otra manera: en octubre ingresaron US$ 1,8 millones por ventas al exterior y se compró mercadería mayormente a Brasil por US$ 9,2 millones.
"Seguimos presionando un mercado en el cual sobra la carne (vacuna, pollo y cerdo) con importaciones que lo único que generan es enviar dólares al exterior", aseveró el trabajo.
El negocio de la importación
En diálogo con Agro con Vos, Juan Luis Uccelli, director de JLU, explicó que "las importaciones subieron porque tenemos un dólar que no es el adecuado y Brasil está un poco más barato que Argentina, por lo cual conviene traer mercadería de allá".
"Ese producto - bondiola y solomillo - en el país vecino no tiene precio, porque la bondiola y el solomillo son cortes sin valor, mientras que acá sí. Es por eso que trayéndolo, las empresas hacen una gran diferencia", marcó.
Por otro lado, "la baja del Impuesto País y su próxima eliminación obviamente que va a hacer aún más competitivo importar, mientras que acá seguimos con un dólar bajo. Eso hace muy difícil exportar y muy fácil importar. Y estamos trayendo productos que acá no están faltando, sino sobrando. En esto, los importadores están haciendo un muy buen negocio, porque de un contenedor de 25.000 kilos, sacan de ganancia US$ 25.000, solo por traerlo", concluyó Uccelli.