En las últimas horas, el Ejército de Israel confirmó que mató a un alto mando militar de Hezbollah y que capturó a otro en el Líbano. Al mismo tiempo, también bombardeó una fábrica subterránea de armas de Hamas en Gaza. Dicho megaoperativo militar se realizó en Batroun, una ciudad con mayoría de población cristiana que está ubicada al norte de Beirut.
Allí logró capturar a un alto mando militar de Hezbollah, Imad Fadel Ahmaz, quien ya fue trasladado a una zona no consignada de Israel para ser interrogado. Al respecto, fuentes del Ejército informaron: "Ahmaz fue detenido para ser interrogado y así poder saber más sobre las operaciones navales de Hezbollah".
Además, el comunicado de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) indicó que Ahmaz está actualmente siendo interrogado por la Unidad 504. "Seguiremos actuando donde sea necesario para proteger al Estado de Israel y a sus ciudadanos", añadieron.
Por su parte, medios libaneses detallaron que el operativo para capturar a Ahmaz fue llevado adelante por más de veinte soldados, y todavía no está claro si formaban parte de la fuerza naval israelí o si eran de otras fuerzas involucradas. En esa misma línea, el ministro de Transporte del Líbano, Ali Hamieh, declaró que el capturado cumple funciones como capitán de embarcaciones civiles y comerciales, y detalló que estaba en Batroun cursando una especialización.
Las Fuerzas de Defensa de Israel confirmaron, en paralelo, la muerte de Jaafar Khader Faour, el comandante de una unidad de misiles y cohetes de Hezbollah, durante un ataque aéreo sobre la zona de Jouaiyya, en el sur del Líbano.
Jafaar Khader Faour fue acusado por las FDI de ser el responsable de múltiples ataques con cohetes hacia los altos del Golán, incluido el ataque que resultó en la muerte de civiles israelíes del kibutz Ortal y el ataque a Majdal Shams, que mató a 12 niños y adolescentes.