El martes 5 de noviembre los ciudadanos Estados Unidos definirán quién será el 47° presidente de su historia y, con ello, cómo será la realidad del Mundo y de los mercados. Y si bien Estados Unidos seguirá siendo Estados Unidos gane la candidata demócrata y actual vicepresidenta, Kamala Harris, o el republicano y ex presidente, Donald Trump, lo cierto es que el impacto que puede tener en los mercados globales puede ser de consideración, entre ellos, el de granos.
Este no es un tema menor para Argentina. Nuestro país es netamente agroexportador, siendo la soja y sus derivados, junto al maíz y al trigo, sus principales productos exportables y los grandes proveedores de divisas.
Por ejemplo, en el primer semestre, las exportaciones totales de Argentina alcanzaron los US$ 38.176 millones, de los cuales el complejo sojero aportó US$ 9.759 millones, mientras que el de maíz ingresó US$ 3.722 millones y el de trigo US$ 1.852 millones, según la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina (FADA). Esto quiere decir que solo estas tres cadenas fueron las responsables de que el país percibiera US$ 15.333 millones, el 40,2% del total.
Como agravante, hoy los precios internacionales de estos granos se ubican en niveles bajos respecto a las cotizaciones que se dieron en las últimas dos décadas. La soja hoy vale en el mercado de Chicago (plaza bursátil de referencia a nivel mundial) US$ 361 la tonelada, lejos de los casi US$ 460 de finales de mayo y mucho más de los US$ 650 que alcanzó en junio de 2022. O sea, cualquier cuestión que sume debilidad o firmeza al mercado será central para nuestro país.
Escenarios
La mayoría de los analistas coinciden en que se abren escenarios diferentes dependiendo de quién gane: uno bajista si lo hace Trump o uno neutro o incluso alcista si lo hace Harris.
El gran temor a que triunfe al candidato republicano recae en que se desate una nueva "guerra comercial" con China, el gran comprador de commodities agrícolas a nivel mundial y, por supuesto, de Estados Unidos.
"Si ganan los republicanos, hay toda una tradición con respecto a los chinos. Los operadores en Chicago están queriendo tomar posición ante este tema, por las dudas de que haya represalias comerciales y establezcan aranceles para la venta a los chinos, o viceversa", indicó a Agro con Vos el director de la consultora Agritrend, Gustavo López.
En este sentido, la analista del mercado de granos, Paulina Lescano, sostiene que si gana Trump "se espera qué tenga misma política comercial qué en el pasado, con posible nuevas guerras comerciales no sólo con China sino con otros socios comerciales. Si eso sucede, podemos ver nuevas bajas de precios en Chicago para soja y, al ser mercado de referencia global, puede trasladarse algo a nuestros precios".
Para la analista Mariela Brandolin, "no sólo la buena oferta global atenta contra el precio de la soja, sino también la probabilidad de que Trump vuelva a la presidencia de Estados Unidos. Desde el punto de vista del mercado de granos esto podría indicar la reedición de la guerra comercial con China. De hecho, no es casualidad ver a China activa en sus compras. Eso da indicio de la búsqueda de un anticipo de stock 'por si acaso'".
"Si bien, se espera que el farmer presione para que no vuelva el fantasma de la guerra comercial, el temor está sobre la mesa. De ocurrir y repetir el escenario de precios 2018/2020, hay espacio para un escalón entre US$ 40 y US$ 50 más abajo que los valores actuales", consideró.
En esta línea, el responsable del Departamento de Análisis de Mercados de la corredora Grassi SA, Ariel Tejera, indicó que "Trump volvió a agitar la posibilidad de llevar adelante políticas similares, sobre productos de China y México. Esto aporta incertidumbre sobre el devenir de los flujos internacionales. Junto con las exportaciones de soja a China, el otro interrogante que pende sobre los mercados se vincula a las ventas de maíz a México. Recordamos que Estados Unidos abastece más del 80% de las importaciones de maíz de México".
Victoriosa Kamala Harris, no parecería haber mayores consecuencias, a priori, para el mercado de granos o, por lo menos, no sería una variable que cambie la tendencia de precios que se observa en el largo plazo.
De hecho, Lescano sostuvo que "si gana Kamala, no debería haber cambios en las políticas actuales. De hecho, si triunfa puede llegar a provocar una suba de precios, por ejemplo, de la soja en Chicago, porque en el último mes ha venido bajando, entre otras cosas, por la posibilidad de qué gane Trump".
Oportunidades
Pero que gane Trump no solo puede representar una caída de los precios internacionales de los granos, siempre entendiendo que se reeditaría un conflicto comercial con China, sino que se abriría una suerte de oportunidad para Argentina, ya que el gigante asiático tendría que redireccionar sus compras, por ejemplo, de soja, y los otros grandes proveedores de este producto son Brasil y nosotros.
En este sentido, Lescano recordó que "gran parte de las exportaciones de Estados Unidos a China son del agro, como la soja, maíz, sorgo, algodón. Si deja de comprar o baja el volumen de compras podemos tener oportunidades comerciales para venderle".
"Eso sucedería si desde nuestra diplomacia sabemos aprovecharlo. Si no es así China puede seguir buscando nuevos proveedores alternativos o utilizar parte de sus stocks de reserva", agregó.
Por su parte, López sostuvo que si llegara a haber alguna clase de conflicto comercial "habría una mayor posibilidad de ventas por parte de Sudamérica, pero hay un tema estacional, porque la cosecha de Estados Unidos está saliendo ahora, está cerca del final, pero la nuestra entra en abril o mayo, por lo cual muchos hablan de que podría haber un beneficio".
"No obstante, la realidad muestra que los grandes proveedores de China son los brasileños. Los chinos compras 107 millones de toneladas y los brasileños le venden 90 millones y nosotros 6 o 7 millones en el mejor de los casos. Todo depende de quién gane y cómo se comporte con los chinos. y si no le vende todo a los chinos, los americanos van a tener que ubicarla en otro lugar, lo cual va a deprimir los precios igual", concluyó López.