Hay una serie de Netflix que, pese a no estar tan vendida como otros contenidos, se ubica desde hace varias semanas entre las primeras 10 de las más vistas de habla no inglesa. ¿Su atractivo? Las escenas subidas de tono y una duración corta.
Mirada indiscreta es una serie fogosa e intrigante de Brasil que estrenó en Netflix el 1 de enero pero que, quizás, el algoritmo no te la mostró. Cómo es.
Débora Nascimento lidera esta ardiente y enigmática producción. La actriz da vida a Miranda, una mujer que es voyeurista y es también una experta hacker. Ella se la pasa mirando a Cléo, interpretada por Emanuelle Araújo, quien ofrece servicios sexuales en el edificio de al lado.
Sin embargo, este escenario da un giro drástico cuando la vecina desaparece durante un fin de semana. A partir de ese momento, las escenas se cargan de tensión y suscitan grandes expectativas.
La sinopsis oficial de Netflix sobre Mirada Indiscreta señala que se trata de “una hacker talentosa (y muy curiosa) termina involucrada en una peligrosa investigación cuando su vecina, una trabajadora sexual, se marcha por el fin de semana”.
Por otro lado, Mirada Indiscreta es ideal para maratonear en un solo fin de semana, ya que consta de una temporada de diez episodios, con una duración aproximada de entre 35 y 50 minutos cada uno.
La producción está a cargo de la reconocida guionista argentina y fundadora de The Orlando Books Marcela Citterio. El elenco también incluye a Ángelo Rodrigues (Heitor), Nikolas Antunes (Fernando), Gabriela Moreyra (Diana) y otros destacados artistas.
Mirada Indiscreta es una de las series más vistas del género psicológico en Netflix en países como Suiza, Polonia, Filipinas, Brasil, Canadá, Francia, Luxemburgo, Eslovaquia y Turquía. “Es muy difícil para guionistas y directores combinar el equilibrio entre las partes erótica y thriller. Sin embargo, la sensualidad del primer episodio de Mirada Indiscreta se traduce en el resto de la serie”, escribió Joel Keller para Decider.