Las lluvias fueron una bendición para el sector agropecuario, porque no solo permitió mejorar los cultivos ya implantados, sino que generó las condiciones óptimas para emprender la siembra de soja, que en esta campaña promete volver a ser la "estrella" del campo argentino.
Según informó la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA), "el ciclo 2024/25 de soja ha iniciado favorablemente tras las recientes lluvias que dejaron acumulados significativos en la región central".
Si bien los trabajos son incipientes, ya se implantó un 3,3% de las 19 millones de hectáreas que se prevén sembrar, concentrándose los trabajos en el sur de Córdoba y en el centro-este de Entre Ríos.
Pero, ¿por qué decimos que esta campaña puede ser el regreso del "cultivo estrella"? Porque, clima mediante, la oleaginosa volverá a ser el cultivo que más volumen de granos aportará del país, cuestión que no sucedió en el último quinquenio, dejándole el primer puesto al maíz.
Pero en la presente campaña, las condiciones cambiaron para el grano amarillo, debido a la irrupción durante el ciclo 2023/24 de la plaga de la "chicharrita", que propaga la enfermedad "achaparramiento del maíz" y que asestó un duro golpe a la producción del cereal, perdiéndose al menos 10 millones de toneladas de producción.
Eso llevó a que los productores dejen de lado al maíz en la presente campaña y vuelvan a apostar por la soja. En este sentido, los números son elocuentes: se espera que la siembra del grano amarillo descienda un 20,3% hasta las 6,3 millones de toneladas y la producción retroceda 5,1% a 47 millones de toneladas.
En contraposición, la soja sacará provecho de esto, ya que se espera que el área se expanda del 9,8% hasta las 19 millones de hectáreas y la producción crezca 3% hasta las 52 millones de toneladas, cortando así con varios de retroceso en ambas variables.
¿Y los otros cultivos?
Pero también hay buenas noticias para el resto de los cultivos. La siembra de maíz avanzó con solidez durante la última semana, lo que ha permitido incorporar 5,6 puntos porcentuales (pp) alcanzando así un 34,5 % del área estimada a nivel nacional.
"La reciente mejora en la disponibilidad de agua ha permitido corregir la condición de los lotes ya sembrados. Actualmente, el 86 % de los mismos muestran una condición entre Normal y Excelente que, en comparación a la misma fecha de la campaña pasada", indicó la BCBA.
Para el caso del girasol, el progreso intersemanal de siembra fue de 14,7 pp, cubriendo el 60,8% del área proyectada en 1,95 millones de hectáreas para esta campaña. Si bien las precipitaciones de las últimas semanas mejoraron la condición hídrica de los lotes en pie, la falta de humedad superficial continúa demorando las labores sobre el sur de Buenos Aires.
En cuanto al trigo, ya se encuentra recolectado el 7,7% del área apta, concentrada fundamentalmente sobre las regiones NOA y NEA, con un rinde promedio nacional de 11,7 quintales por hectárea (qq/ha), que se alinea con los estimados inicialmente, permitiendo mantener la proyección de producción en 18,6 millones de toneladas.
Sin embargo, "aunque la mejora en la oferta hídrica de las semanas previas favorece notablemente el llenado sobre el centro del área agrícola, la falta de aportes generalizados en el sur podría afectar negativamente en los rindes si no se revierte en el corto plazo".