Ayer el ministerio de Capital Humano se vio envuelto en un escándalo por la compra de una cafetera por casi $2 millones. Es que desde la oposición criticaron al Gobierno de Javier Milei y a Sandra Pettovello por ajustar constantemente, pero hacer ese gasto alto y poco necesario, al igual que la contratación de un servicio de catering, en la misma cartera, por $3 millones.
No solo esto, sino que la polémica escaló cuando salió a la luz que Capital Humano compró la cafetera Philips automática ($1.917.000) a un precio mayor al que está publicado en la página web de la marca, que es de alrededor de $1,4 millones.
Juan Grabois apuntó contra Pettovello en su cuenta de X, mientras se enfrenta judicialmente con la ministra por la falta de entrega de alimentos a los comedores. “El cafecito con espuma con sobreprecio ($1.917.000) y los triples del catering de Pettovello (tres palos sospechosamente redondos) se pagan con 6444 raciones de almuerzo según el PNUD [por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo], ese que esta rocha perfumada niega a los pibes”, remarcó.
En este contexto, Manuel Adorni se hizo eco de la situación e informó que Sandra Pettovello se enteró de la situación de la compra de la cafetera y le pidió la renuncia a la subsecretaria de Gestión Administrativa de la Secretaría de Niñez y Familia.

La encargada de ejercer ese rol era Constanza Cassino, quien había sido nombrada en agosto de este año en el Boletín Oficial para reemplazar a Guillermo García Eleisequi, que fue una de las tantas bajas de la cartera que comanda Pettovello.