El impresionante temporal denominado la “DANA” o “gota fría”, que azota la zona del sudeste de España, especialmente la región de Valencia, ya dejó un saldo de 95 muertos. Se trata de una de las inundaciones más devastadoras del último siglo. En sólo ocho horas cayó la lluvia de más de un año.
Los servicios de emergencia ya confirmaron que 95 personas murieron por causa del paso de la Depresión Aislada en Niveles Altos (DANA) y también informaron que hay decenas de desaparecidos, centenares de evacuados e incontables daños materiales.
A lo largo del martes 29 de octubre, la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) había elevado a alerta roja (peligro extremo) su pronóstico para las provincias de Valencia y Málaga. Andalucía, Castilla-La Mancha y la Comunidad Valenciana fueron las localidades más afectadas por estas fuertes tormentas que dejaron un paisaje desolador.
En la mañana del miércoles, las redes sociales se llenaron de imágenes del desastre. Calles completamente anegadas por la violencia del agua, coches amontonados, rutas cortadas y rescates son las fotos que más se repiten.
Según los datos de las autoridades, este desastre natural es el tercero más importante en la historia del país, por detrás de las inundaciones del camping de Biescas en 1996 y de Valencia en 1957. Los autos aparecen amontonados por la violencia de las inundaciones que desbordaron las calles de Valencia.
También se difundieron imágenes del Río Turia, en Valencia, que suele estar seco. Las fotos muestran el caudal del río a punto de rebalsar por las inundaciones de este fenómeno meteorológico.
El temporal dejó a su paso rutas destrozadas y vías de tren totalmente devastadas en Valencia, después de las intensas tormentas que afectaron especialmente el sur y el este de la península ibérica.
También se pudo ver un coche totalmente tapado por el agua en la Comunidad Valenciana. La DANA provocó daños materiales todavía incalculables y obligó a cientos de personas a refugiarse en instalaciones municipales seguras.
¿Qué es la DANA?
Se trata de un sistema de baja presión en los niveles altos de la atmósfera, que se separó por completo del flujo zonal en altura. El fenómeno se origina a partir de una corriente de vientos polares muy intensos -de entre 150 y 300 kilómetros por hora, aproximadamente- que circulan en la parte alta de la atmósfera, a 9000 metros de altitud, y cuyo recorrido gira en torno al Polo Norte y de Oeste a Este.
Esos vientos fríos, que se forman en la parte superior de la capa terrestre, bajan más cerca del territorio y comienzan a desplazarse para luego convertirse en masas de aire, ciclones o, en este caso, DANAS, con una potencia muy fuerte.