Luego del sorpresivo desplazamiento de Mondino de la Cancillería, el Gobierno emitió un comunicado explicando su decisión. Allí, indicó que la ahora exfuncionaria ya presentó su renuncia, condenó a la "dictadura cubana" e informó que comenzará una auditoría del personal del ministerio.
"La Argentina atraviesa un período de cambios profundos, y esta nueva etapa exige que nuestro cuerpo diplomático refleje en cada decisión los valores de la libertad, soberanía y derechos individuales que caracterizan a las democracias occidentales", señala el comunicado luego de informar sobre la presentación de renuncia por parte de Mondino y su reemplazo por Gerardo Werthein.
Y sigue: "nuestro país se opone categóricamente a la dictadura cubana y se mantendrá firme en la promoción de una política exterior que condene a todos los regímenes que perpetúan la violación de los derechos humanos y las libertadoes individuales".
Y concluye: "La República Argentina defenderá los mencionados principios en todos los foros internacionales en los que participa y el Poder Ejecutivo iniciará una auditoría del personal de carrera de la Cancillería, con el objetivo de identificar impulsores de agendas enemigas de la libertad".
Con la desición de iniciar una auditoría, el Gobierno busca limpiar a los funcionarios dentro del ministerio que no se acoplen a la política exterior delineada por la actual gestión libertaria, la cual cuenta con un férreo alineamiento a los Estados Unidos e Israel y una posición en contra de la Agenda 2030 y sus derivados, tal como expresó el mandatario en su discurso ante la Asamblea General de la ONU.