El Papa Francisco le pidió a los cardenales que hagan un sacrificio, por lo que les recortó el sueldo en un 10%. De esta forma, pasarán de cobrar 5.500 euros mensuales a 4.950. El objetivo de esto es hacer frente a un déficit de 82 millones de euros en el Vaticano.
Los interesados recibieron en estos días una carta firmada por el Prefecto de Economía, Maximino Caballero Ledo, en la que les informa que se suspende la “Gratificación por la Secretaría”, de 500 euros mensuales, y también la “Indemnización de Oficina”. Entre ambas superan el 10% de recorte. Cabe recordar que en 2021 los cardenales también sufrieron una rebaja del 10% de su salario.
Además, hace un mes el Papa Francisco envió una carta a los purpurados en la que les señaló la necesidad de un esfuerzo adicional por parte de todos para que un déficit cero no sea solo un objetivo teórico sino una meta efectivamente alcanzada. Esta decisión la hace efectiva el pontífice argentino desde noviembre, en vísperas del Jubileo del Año Santo 2025.
El déficit operativo de la Santa Sede fue de 82 millones de euros, lo que significa cinco más que en 2023. Lo que preocupa es que este puede aumentar en los próximos años, ya que están disminuyendo las donaciones de los fieles a mediano plazo. Los únicos ingresos de la Santa Sede, que no percibe impuestos, son las donaciones que envían los fieles cada año a Roma a través de las Iglesias más ricas.
En 2023 los ingresos por el Obolo de San Pedro sumaron 48,4 millones. El año anterior habían sido 43,5 millones de euros. Esta suma, más las reservas de 90 millones fueron destinados a los gastos de la Curia Romana. Teniendo en cuenta todo esto, el Papa Francisco tomó la decisión de hacer el recorte.